lunes, mayo 29, 2017

Miguel Torija Martí - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Bueno esta pregunta es fácil porque la respuesta se la voy a tomar prestada a Jaume Cabré. Escribo porque “me escribo encima”. Es una especie de necesidad. Cuando encuentro una propuesta interesante o me encuentro enfrascado en algún proyecto, no puedo evitar escribir.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Siempre empiezo a escribir a mano, tengo para ello libretas que voy llenando de los primeros esbozos de microrrelatos, relatos o capítulos de las novelas. Prefiero estar solo en casa para escribir y suelo ponerme música, que escojo según el ritmo que haya marcado en lo que estoy escribiendo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Durante un tiempo mi escritura era bastante reivindicativa y de ambientación urbana. Tengo bastantes relatos que hablan de personajes marginales, víctimas de desigualdades o que en general sufren (buenos ejemplos de esa época son mis libros Catálogo de excusas para seguir vivo (o para estar muerto) y Cuando la vida se pone perra). Últimamente pongo en menos aprietos a mis protagonistas y toco unos temas más amplios que van desde la temática histórica de mi novela La isla de las Culebras, pasando por el amplio abanico de temáticas que aparecen en Jo, ara, hasta llegar a la intriga que recorre mi próxima novela.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Pues en esto también voy a tomar prestadas palabras de un grande de la literatura como fue Borges, que para escribir bien es más importante saber usar la goma de borrar que el lápiz. Me gustaría desmitificar la escritura. Creo que la inspiración es solo un porcentaje muy pequeño del resultado final de lo que escribo. La revisión y la corrección me ocupan mucho más tiempo. Es cierto que es importante esa primera idea que sirve de guía, pero después hay que revisar, reescribir, corregir...

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Pues absolutamente de los primeros. Siempre que intento planificar por dónde va a avanzar lo que escribo, pronto me encuentro incumpliendo ese plan y dejando fluir la historia por dónde menos me esperaba.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Hay dos libros que me impactaron y que suponen para mí un referente. El primero es Crimen y Castigo de Dostoievsky y el otro 1984 de Orwell. Esos podrían ser los clásicos que más me han influido. De escritores más contemporáneos me costaría mucho decidirme entre La carretera de Cormac McCarthy y Ensayo sobre la ceguera de Saramago. Tampoco puedo olvidar a otros muchos escritores como Jaume Cabré Pérez Reverte, Claudel o Carver.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Bueno pues en lo que se refiere a la literatura el último fue un año muy bueno para mí. Vieron la luz dos proyectos que me han hecho salir de lo que escribía hasta ese momento.
Por un lado, La pajarita roja editores publicó mi primera novela después de Jo, ara, mi primer recopilatorio de relatos en valenciano.
La novela, La isla de las Culebras transcurre durante la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis y puede ser más interesante.
Surgió como un relato que no supe cómo terminar y al final se convirtió en una novela. Me dejé llevar por la situación planteada en el inicio y dejé fluir la historia. Podría considerarse una novela de aventuras, o una novela histórica. No soy capaz de clasificarla exactamente. En realidad habla de un personaje que duda cuando se le plantea escoger entre sus principios, su lealtad, el amor, el dinero...

Jo, ara es mi última obra y la primera en valenciano. Resultó galardonada con el XVII Premi de Narrativa Breu Josep Pascual Tirado. Se trata de 36 relatos escritos en primera persona del presente (por eso el título). Organizados en tres anillos concéntricos según la relación que mantiene el protagonista con el resto de personajes de cada relato. La idea es que los relatos nos hagan experimentar lo que viven los protagonistas y no escuchar lo que nos quieran contar.


Miguel Torija Martí. Ingeniero Agrónomo y profesor de secundaria en un instituto público de Castellón, soy autor de la novela La isla de las Culebras (La pajarita roja editores-2016) y cuatro recopilatorios de relatos: Jo, ara (Unaria-2016), Cuando la vida se pone perra (Unaria-2013), Catálogo de excusas para seguir vivo, o para estar muerto (Autoedición-2011)  y Fábulas efímeras (Conselleria d'industria-2010).

Jo, ara, recibió en 2016 el XVII Premi de Narrativa Breu Josep Pascual Tirado. Asimismo,  La isla de las Culebras quedó Finalista de los premios CEPA en 2015 y Catálogo de excusas para seguir vivo (o para estar muerto) fue finalista de los XXII premios de la crítica literaria valenciana en 2011.
He sido finalista y tercer clasificado en la Lliga de Microrelataires Catalans (2015 y 2016); y en 2010, finalista anual de Relatos en Cadena de la Cadena SER
A través de mi blog La colina naranja organizo, anualmente desde 2012, la Primavera de Microrrelatos Indignados en la que participan cada año unos 200 microrrelatistas y que culmina con la publicación de un recopilatorio solidario.

En octubre se inaugurará una exposición itinerante de microrrelatos de la Generación Blogger (colectivo literario al que pertenezco, que incluye a los microrrelatistas españoles más destacados). Se trata de un proyecto que recorrerá museos y salas de exposiciones de toda España, ideado y coordinado por mí con el objetivo de sacar la literatura de su hábitat natural. Esto es una primicia que todavía no se ha difundido.

jueves, mayo 25, 2017

Eva Losada Casanova - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque si no lo hiciera sería una mujer muy triste, desgraciada incluso agresiva. Escribir no es para mí una actividad sino una forma de vivir, de ser, un refugio, un lugar, incluso una adicción.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Si escribo novela necesito tener muchas horas por delante, silencio y vacío.
Si escribo relatos es porque no sé cómo avanzar con la novela o porque algo ajeno a ella me está obsesionando.
Si escribo artículos o reseñas es porque no tengo tiempo para escribir pero necesito hacerlo.
Si escribo poesía es porque la prosa se me ha quedado pequeña.
Si escribo un guión es porque urge ganar dinero. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Todas y ninguna. Surgen, afloran. Van y vienen. Algunas se quedan y se convierten en novelas. Cuando escribo sobre cualquier tema, me vacío de él. Sí tengo claras cuales son mis despreocupaciones temáticas.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Sí. Hacerlo sin ambición e impostura. Hacerlo también desde uno mismo, nunca desde los demás. Escribir palabreando, como decía Pessoa. Escribir sencillo aunque lo que escribas sea complicado. Escribir limpio, aunque lo que digas sea sucio. Escribir con ritmo y siempre pensar en el efecto que queremos causar en el lector, como bien aconsejaba Edgar Allan Poe.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Parto siempre de un instante y voy construyendo un personaje, el resto va llegando, no sé ni lo que sucederá ni como terminará nada. Lo contrario me aburriría soberanamente y nunca comenzaría a escribir. Creo que escribo para aprender, así que dudo de que llegue el día en el que parta de un esquema, guía o mapa. Eso lo hago cuando llevo escrito mucho más de la mitad de la novela.


6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Esta es la pregunta más complicada.

El libro del desasosiego de Fernando Pessoa
Los cuentos de Dino Buzzati
Algunos poemas de León Felipe
Cualquier libro de Stefan Zweig
La Montaña mágica de Thomas Mann
La prosa de Virginia Woolf
La figura de Miguel de Cervantes
La actitud de Eduardo Mendoza y Juan José Millás.
La disciplina de Luis Landero e Ian McEwan
La desesperación de Alejandra Pizarnik y Cesare Pavese
La rebeldía de Houellebecq y Jelinek

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Durante estos meses de primavera, estoy promocionando el XVIII Premio Unicaja de novela Fernando Quiñones (Alianza editorial) El sol de las contradicciones. Mientras lo hago, mientras visito ferias, acudo a entrevistas o participo en tertulias, saco adelante un espacio de creación literaria y musical en Madrid, La plaza de Poe, en el que doy clase a futuros escritores de todas las edades, coordino catas de libros y organizo charlas culturales. Y en ese vaivén, a caballo entre las artes y la locura, busco desesperadamente un refugio para terminar mi tercera novela que comencé hace dos años y en la que mis personajes se han quedado suspendidos, mirando hacia un futuro que no he escrito todavía y que desconozco.


Eva Losada Casanova. En 1992 me licencié en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Ese mismo año comencé un MBA internacional, especializado en marketing y comunicación, en la Universidad Antonio Nebrija  y en la escuela “Ealing College” de Londres, ciudad donde residí hasta 1993.
Profesionalmente me centré en departamentos de marketing, comunicación y formación en empresas multinacionales del sector servicios en Madrid, Lisboa y Milán, ciudades donde residí. En el año 2003 regresé a España y decidí dejar la empresa privada y comenzar mi carrera literaria. Me formé durante tres años en guión cinematográfico, relato breve y novela en talleres literarios. En 2006 comencé a desarrollar proyectos de guión infantil para TV, guión para cómic, contenidos sociales y didácticos, guión documental, campañas de divulgación social y cooperación internacional, etc. 
En 2004 quedé finalista en los Premios Constanti de relato y en los años que siguieron participé en varias antologías de relato breve para adultos. En 2010 quedé finalista, con mi primera novela, En el lado sombrío del jardín, en dos premios nacionales de narrativa: Premio Planeta de novela (4º puesto) y Premio Círculo de Lectores.
El 16 de noviembre de 2016 mi segunda novela gana el XVIII PREMIO UNICAJA DE NOVELA FERNANDO QUIÑONES (Alianza Editorial). El libro Dieciséis gritos, mi primer  libro de relatos, es inédito.

Actualmente dirijo La Plaza de Poe, un espacio de creación literaria y musical en Madrid, que fundé en el año 2015, donde se imparten charlas, conferencias y talleres de creación, acercando a los creadores a los diferentes oficios relacionados con las letras. Colaboro ocasionalmente con el Periódico de Hortaleza y mensualmente escribo artículos culturales para blogs. 

lunes, mayo 22, 2017

Miguel A. Delgado - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque siempre me ha gustado contar historias. Y en la medida en que lo que escribo descansa sobre personajes reales, me gusta descubrir sus historias y contárselas a la gente.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La verdad es que soy muy poco maniático. Siempre me han llamado la atención los que se refieren a la escritura como algo por lo que se sufre, y que cuando escriben esperan poco menos que el mundo se detenga para que ellos puedan hacerlo. Será por mi formación de periodista, pero he sido capaz de escribir en muchos ambientes y situaciones. Eso sí, si buscamos lo ideal, sentado ante mi ordenador con música (normalmente de bandas sonoras, nunca con letras en español) permanentemente.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No es nada consciente, pero evidentemente tengo tendencia a interesarme por personajes que vivieron entre finales del XIX y el XX, especialmente en Estados Unidos. En otras facetas de mi vida profesional ese período me ocupa, y supongo que es natural que historias que descubro, y que me interesa contar, tienen tendencia a suceder en ese período.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Uno muy básico, pero a mi parecer imprescindible: olvídate de hacer libros diseñados a la carta para un lector hipotético. Escribe el libro que a ti te gustaría leer. Si eres buen lector, ése será suficiente acicate para crear algo de calidad.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Sé más o menos lo que quiero contar. Luego, la historia vive, crece, se desarrolla y, a veces, toma vericuetos inesperados. Eso quizá sea lo más apasionante de todo.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

No soy especialmente fetichista, pero Philip K. Dick, H.G. Wells, Oliver Sacks, Bill Bryson o Richard Holmes nunca faltarían en mi biblioteca.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Acabo de publicar en Destino mi segunda novela, Las calculadoras de estrellas, una novela dedicada a descubrir las pioneras de la astronomía que destacaron en el siglo XIX en Estados Unidos, con especial atención a Maria Mitchell y las calculadoras de Harvard. Una reivindicación necesaria en un campo, el de la ciencia, donde muchas mujeres hicieron una labor imprescindible que ha pasado demasiado desapercibida.


Miguel A. Delgado (Oviedo, 1971) es periodista, escritor y divulgador. Experto en la figura de Nikola Tesla, ha editado y prologado para Turner dos recopilaciones de escritos de este inventor: Yo y la energía (2011) y Firmado: Nikola Tesla (2012).
Además, en este sello ha publicado el libro Inventar en el desierto. Tres historias de genios olvidados (2014). En octubre de 2014 publicó su primera novela, Tesla y la conspiración de la luz (Destino, colección Áncora y Delfín). Ahora presenta la segunda, Las calculadoras de estrellas, en la misma editorial.
Colaborador en medios como El Correo, La Vanguardia, ABC y La Razón, ha ejercido la crítica cinematográfica y la asesoría de comunicación empresarial.
En la actualidad es colaborador habitual de El Español y Yorokobu.


*La foto es de Francisco Cañedo

jueves, mayo 18, 2017

Juan Laborda Barceló - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

La escritura es un refugio vital. Sé que puede sonar a tópico, pero no lo es. Se trata de una necesidad. La ficción es, como decía, uno de los pocos refugios frente a las miserias de la existencia. Crear historias, aunque sea un acto intangible, tiene el balsámico poder de convertirse en asidero vital y de darle sentido a las cosas. Además, en la creación literaria reside otra característica inherente: el gusto por la palabra escrita. El cuidado, orden, embellecimiento y composición esteta de la lengua son tanto un recreo como un trabajo forzoso. Fondo y forma son imprescindibles.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Lo cierto es que son pocas y menores, pero van creciendo con el paso de los años. Sin embargo, no me impiden escribir a diario. No puedo desvelarlas todas. Una de ellas consiste en usar un tipo (y una posición especial) de libretas para documentarme, escribir o ir pergeñando ciertos pasajes. En cuanto a la tecnología, un rincón tranquilo, un portátil o una tablet son suficientes. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas? 

Algunos de mis temas recurrentes son la recuperación de ciertos episodios olvidados del pasado -me gusta bucear en los cajones menos transitados de la historia-, el reverso tenebroso de las grandes ideologías, las miserias del ser humano y su mutabilidad, y el papel clave del arte, muy especialmente del cine, cuya presencia es constante de un modo u otro en todo lo que escribo. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Pulir, pulir, pulir y pulir hasta dotar al texto del aliento poético, la musicalidad o el carácter estético que a mí me resulten satisfactorios. 

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio? 

Creo que ambas cosas son necesarias para llevar a buen puerto una novela. Hay que tener un guión previo, documentarse y remar en una dirección, pero también hay que saber detenerse a escuchar, aceptar lo que te pide la historia (formal y narrativamente) y encontrar el cauce para dárselo. Se trata de adaptarse, en definitiva, a una ficción que está viva y va cobrando forma. Son dos fórmulas necesarias que se complementan. 

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera? 

Es una pregunta realmente complicada, podría comenzar señalando mi querencia por autores como Alejo Carpentier, Gracq, Conrad, Chaves Nogales, Semprún o el maestro Borges. De los vivos no puedo dejar de citar a Julio Llamazares, Landero, Mathias Enard, Millás, Carlos Castán, Alejandro Pedregosa, Elvira Daudet, Raul Guerra Garrido o Sergio del Molino. La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa, La luz bajo el polvo de Ana Esteban o El unicornio de Mújica Láinez son algunos de los libros a los que suelo volver. Sus páginas resuenan en mi cabeza. Me estoy dejando muchos sin citar, tanto de los primeros como de los segundos, pero qué le vamos a hacer.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés en ello.


Precisamente a finales del mes de mayo llegará al mercado mi nueva obra ficción. Paraíso imperfecto es una novela coral sobre lo que nos espera al otro lado de las utopías. Los sueños al cumplirse emiten una energía muy especial. Ese es el terreno dónde me muevo en este libro. Un espacio pequeño, un microcosmos levantino, es el lugar en el que unos personajes asaltarán el poder, sentirán más de lo que podrán asimilar y vivirán experiencias muy intensas. El lado oscuro de los más idealistas deseos es una cuestión que siempre me ha interesado mucho. 


Juan Laborda Barceló (Madrid, 1978) es escritor, doctor en Historia Moderna, crítico literario, profesor y cinéfilo confeso. En el año 2009 publicó una primera novela breve titulada La Casa de todos (Editorial AACHE). En enero de 2014 salió a la venta su segunda novela, La fragilidad del neón (Editorial Alrevés). Paraíso imperfecto es su tercera obra de ficción.
Ha participado en obras colectivas sobre cine como Terry GilliamEl desafío de la imaginación (TyB, 2010) o Mitos del Cine Quinqui: Márgenes del cine y periferias de la ciudad (Ensayos de Cultura Hispánica, 2016).
Ha realizado múltiples colaboraciones, siempre en relación a temas culturales, en Ser Madrid, Cadena COPE, Periodista Digital y 4GRadio.
Además, escribe habitualmente en revistas como Qué Leer, La Aventura de la Historia o Despertaferro.
Desde 2012 regenta el espacio de diversos contenidos culturales:

lunes, mayo 15, 2017

Ana Vidal - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

A día de hoy porque no puedo evitarlo. Empecé por otras causas, por probar, experimentar. Porque me pareció divertido escribir microrrelatos y luego descubrí un mundo que me maravilló. Escribo no solo en el ordenador, en libretas o en el móvil; sobre todo escribo en mi cabeza, una narradora interior que tiene temporadas en que no para. No sé si podría calificarse como “voces en mi cabeza” pero sí creo que estaría bien tener una grabadora para no perder muchas de las cosas que me cuenta.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Más que costumbres o hábitos yo diría que tengo deshábitos. Que practico la anarquía total en esto de escribir. Mi preferencia es la procrastinación. Escribir cuando tengo que hacer otra cosa y hacer otra cosa cuando tengo que escribir. Así funciono mucho mejor. También bajo presión, pero procuro no presionarme para escribir, prefiero no poder evitarlo, que sea un accidente inevitable.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La vida, el amor, el desamor. Aunque creo que he llegado a cansarme un poco y ahora estoy más enfocada a las heridas, a las grietas. Y más que preocupaciones temáticas, yo diría que me preocupan las frases, las comparaciones, la forma. Creo que todo puede ser contado si se encuentra el cómo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No sé si sigo algún principio, probablemente haya integrado unos cuantos sin saberlo. Como por ejemplo, leer en alto lo que escribo para ver si tiene música. Escribo prosa pero me fijo en la métrica de las frases, en las palabras, en la melodía.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar por la historia mentalmente. Escribo primero en mi cabeza, allí se desarrolla todo y si tiene fuerza llegará al papel (o al ordenador) y es raro que cambie mucho. Solo si no me gusta, si no me convence, o si le falta el final, claro, entonces me dejo llevar.  

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Como broma, te diré que entiendo por libros de cabecera los que viven en la cabecera de mi cama, en la mesilla de noche. Si están ahí es porque no me han enganchado y los relego. Se quedan hasta que la columna de libros es tan alta que no dejan pasar la luz de la lamparita y tengo que llevármelos. Esos no te diré cuales son.
Y ahora en serio, mis autores fetiches, que la expresión me gusta más: Patricia Esteban Erlés, Ángeles Sánchez, Eloy Tizón, Alfonso Brezmes, Belén Lorenzo. Y claro, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, José Saramago, autores a los que tengo que volver o de los que no me voy. Y una novedad, algo maravilloso que me ha pasado. He empezado a leer a Lorrie Moore y he descubierto que me había influido sin haberla leído, supongo que a través de otros autores, no lo sé. Pero se ha convertido en fetiche, así, sin más.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Hace un año publiqué Érase de una vez, mi primer libro de microrrelatos con la Editorial Enkuadres (aunque antes Las Puertas del Hacedor me publicó un libro objeto, en una tirada de seis ejemplares). Ese es mi último proyecto real, porque hasta que otro no se materialice no quiero llamarlo así. Aunque tengo algo ideado desde hace tiempo, todavía no he empezado a trabajar en ello, así que prefiero no decir nada. Y bueno, ahora mismo, mi proyecto es leer mucho y escribir lo que salga, indagar, experimentar.


Ana Vidal. Licenciada en Derecho y mediadora familiar, trabaja como redactora para una editorial jurídica. Algunos de sus microrrelatos están publicados en diferentes antologías de varios autores: Cuéntame una ilustración, de Clara Varela (Ed. Editec@red), Primavera de microrrelatos indignados 2012 (Ed. Acen), De Antología, la logia del Microrrelato (Ed. Talentura), 201 Antología de microrrelatos (Ed. Altazor), 69, Antología de microrrelatos eróticos II (Altazor, 2016). Puntadas sin hilo (Las Puertas del Hacedor, 2013) y Érase de una vez (Enkuadres, 2016) son sus dos libros en solitario.

jueves, mayo 11, 2017

José Vicente Pascual - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque no sé hacer otra cosa, y porque ninguna otra actividad me hace sentir que estoy dedicándome a lo que, más o menos razonablemente, estoy determinado a hacer en la vida.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Ninguna. Habiendo cocacola y tabaco, no tengo problema en escribir en un portátil, a mano, en una máquina Olivetti; no tengo problema con la hora ni el lugar (sentado en el sofá, en la cama, ante el escritorio), ni apenas con el entorno ambiental: me da igual si hay visita, si el televisor está puesto, si los vecinos andan discutiendo a voces. El ruido del mundo no me afecta en esas ocasiones.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Las que “me han llamado” durante etapas concretas de mi vida, y esto es una redundancia. Últimamente me ocupo de interrogantes poco accesibles y por eso mismo muy adecuados al modo literario de enfrentar el conocimiento: la razón del ser y el sentido de la conciencia humana. Sé que es un tema un poco denso, pero si se desarrolla con cierta agilidad de escenario, pueden alcanzarse argumentos y personajes interesantes.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Buscar una voz cercana y amable para contar la historia. No dar nunca la impresión de que se intenta apabullar al lector con un despliegue napoleónico de medios, estilo, retórica y prosopopeya. No prometer nunca lo que no se puede dar. Si se propone una novela de intriga, que sea de intriga de verdad, no recosida a base de cuatro artificios argumentales. Si se propone, digamos, una novela histórica, idem: nada de grandes escenarios, mucha documentación metida con calzador y personajes de mármol. La novela quiere personaje de carne y hueso, con sangre en las venas, mortales y vitales. Y por supuesto: esmerarse en el uso del lenguaje. No soporto las novelas desaliñadas. Si un autor no se toma la molestia y el trabajo de presentar un texto bien trabajado, no puede aspirar a que los lectores se tomen el trabajo de leerlo. El pacto es obligado: tú escribes bien y yo te leo. Si no eres capaz de esmerarte, que te lea Rita.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Medio, medio. Tengo claro lo que quiero hacer, pero no me niego a los hallazgos intermedios y la revelación de personajes que, de súbito, se manifiestan mucho más importantes de lo que parecían. En esos casos, hay que escucharlos y darles el recorrido que merecen.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

De cabecera, lo que se dice de cabecera, desde hace muchos años sólo tengo a dos autores: Cunqueiro y Pla. Sus libros preferidos, respectivamente: Las mocedades de Ulises y Viaje en autobús.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela publicada es Isla de Lobos (premio Valencia-Alfons el Magnánim, 2016). Sobre la novela, a modo de resumen argumental y sobre su alcance e intención, te reproduzco lo que escribió sobre dicha obra el poeta leonés Antonio Manilla: “Hombres de mar habitan el enclave de Isla de Lobos, al que llega un náufrago sin memoria pero con pasado. Poco más que una lengua de lava y piedras negras, un peñasco entre mares es aquel lugar, donde son personajes principales un geógrafo, un santero, un contador de olas y una señora que gobierna con mano de hierro los destinos de la ínsula, además de la mulata Esmeralda y su hija Albabella, que habla con los lobos de mar y vive en una gruta. Y un volcán que vigila los designios de cuantos moran ese espejismo del tiempo, el pequeño retal de tierras y escolleras en mitad del océano, poco más que un grano de mostaza caído sobre el inmenso mantel del mar. En ese universo de clausura, sobre el que pesa una maldición ineludible, la aparición de un hombre sin nombre y desnudo sobre la arena de la playa, arrojado por el oleaje, supondrá una amenaza que tratarán de conjurar imponiéndole una tarea casi imposible. Mientras le da cumplimiento, fuerzas mayores que las de un mortal trabajan calladamente para cambiar el destino de Isla de Lobos, ese confín que no aparece en los mapas y casi no está en el mundo.



José Vicente Pascual (Madrid, 1956) es autor de numerosas novelas y libros de relatos. Entre sus obras destacan La montaña de Taishán (Premio Azorín 1989), El capitán de plomo (Premio Café Gijón 1993), Palermo del cuchillo (Premio Alfonso XIII 1995; Ediciones B, 1996), Juan Latino, El país de Abel (finalista del Premio Nacional de la Crítica 2002), La diosa de barro, Homero y los reinos del mar (finalista del Premio Caja Granada de novela histórica 2009), Los fantasmas del Retiro, La hermandad de la nieve (Premio Hislibris a la mejor novela histórica y mejor autor de 2012), Almirante en Tierra Firme (Premio Hispania de novela histórica 2013), Interregno (Ed. B, 2015).
Durante dos décadas ha sido redactor y colaborador habitual en diversos medios de prensa escrita. En la actualidad forma parte del equipo de redacción de varios medios digitales.
Es miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada.

Con Isla de Lobos obtuvo el premio Valencia de Novela, Fundación Alfons el Magnánim, 2016.

lunes, mayo 08, 2017

Inmaculada de la Fuente - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Al principio por una necesidad de comunicación, de expresar lo que pienso y soy con mayor fidelidad. Mi identidad está ligada a la escritura, lo hago desde hace muchos años, y en general me expreso mejor por escrito. Me hice periodista pensando en la prensa escrita y con el propósito de dar el salto a la literatura o alternar ambos registros: periodismo y literatura. Así ha sido durante mucho tiempo. Ahora estoy centrada en la escritura. Es mi espacio. También una herramienta, un empeño en afianzar un estilo. Pero de una forma más contenida, sin la fluidez ni la necesidad de comunicación de mis primeros años.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No soy muy maniática. Ha habido diversas etapas. En los años en que escribía reportajes o entrevistas en casa tomaba a veces un vaso de coca-cola al comienzo (solo un vaso, más me empacha). En la Redacción de un periódico lo importante era abstraerme aunque no hubiera silencio alrededor. Si se trataba de escribir narrativa o ensayo y en vacaciones o fines de semana, he hecho escapadas a hoteles. En la actualidad lo que necesito es contar con varias horas por delante y estar sola y tranquila. Prefiero el silencio, pero también pongo a veces música clásica.  

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Como narradora cuento historias que se alimentan de la realidad, la observación o la memoria. No invento al cien por cien ni imagino de forma desaforada, me daría vértigo. Ahondo en la psicología de los personajes, sus movimientos internos, sentimientos, traiciones e imposturas, y reflejo los cambios impuestos o elegidos que lo modifican todo, los equívocos y pequeños malentendidos que trastocan una vida y el peso en ella de las circunstancias. Como ensayista me he centrado en la posguerra española y en la Segunda República, y preferentemente en el ámbito de la mujer. Tanto en Mujeres de la posguerra, que ahora reedita Sílex, como en la biografía de María Moliner y en otras obras, investigo en las fuentes escritas y testimoniales a mi alcance y mientras escribo intento recrear una atmósfera de cercanía; no novelo los ensayos, pero sí doy pinceladas novelescas y sitúo a los personajes o los hechos en su contexto. Mi objetivo no es hacer ensayos académicos, sino rigurosos, y con un enfoque sociológico, histórico y literario.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Saber para qué lector escribo, o qué quiero decir o contar. Tratar de sintetizar o de centrar el tema o la historia, ya que tiendo, o tendía, a escribir con fluidez, lo que obliga después a cortar. Pero no siempre sigo mis propios consejos.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico en líneas generales, y tengo una idea esencial de lo que quiero contar, pero no de forma exhaustiva. No soy de esos escritores que tienen fichas de sus personajes delante y las siguen. Lo he intentado y he escrito esbozos, pero no de forma  sistemática. En mi primera novela, Años en fuga (Acantilado) la historia descansaba en dos personajes principales que a pesar de estar bien definidos en la ficción, dejan entrever un retrato generacional. Era el objetivo: reflejar los modos de vivir y de amar de los años ochenta y noventa en determinados ambientes (urbanos y moderadamente progresistas). Ese enfoque generacional está presente en otros relatos que he ido reuniendo, lo que me hace pensar que hay cierta coherencia entre ellos. En mi segunda novela (inédita), sustentada en tres personajes principales, ya no hay ese factor generacional, aunque la búsqueda de la identidad, y como consecuencia, de la felicidad, esté implícita, aunque sea desde el escepticismo. No es la historia que había previsto contar, ha habido cambios sobre la marcha y el final ha salido distinto al proyectado. Uno de los personajes,  destinado en principio a cumplir un papel fugaz (en una pareja distanciada) y luego desaparecer, ha pasado a ser decisivo y ha alterado el primer enfoque.
En un ensayo todo está más definido. Hay una información que se ordena y coteja y se escribe. Con Mujeres de la posguerra tuve la suerte de disponer mientras lo escribía de un tiempo que no he tenido después en otros ensayos. En el segundo, la biografía cruzada de las hermanas Constancia y Marichu de la Mora Maura (La roja y la falangista. Dos hermanas en la España del 36) evité hacer acopio de montañas de datos antes de empezar a escribir, como en Mujeres de la posguerra, y comencé los primeros capítulos con la información sustancial para narrar su infancia y fui avanzando mientras contrastaba sucesivos datos. Cuando escribo biografías, además de desvelar al personaje incluyo su entorno, y en la historia de Constancia y Marichu de la Mora se vislumbran los prolegómenos y las secuencias clave de la Guerra Civil, aunque no sea un libro de historia especializado. En la biografía de María Moliner seguí este método de ir escribiendo lo que iba descubriendo de doña María y todo iba bien hasta que encontré, cuando ya no lo esperaba, la confirmación de que fue alumna de la Institución Libre de Enseñanza. Tuve que reescribir algunos primeros capítulos, a pesar de que estaba a punto de ir a la imprenta. Con todo, El exilio interior. La vida de María Moliner (Turner) me ha dado muchas alegrías. Estoy muy satisfecha de haber escrito la biografía de esta gran lexicógrafa que, según algunos, carecía de biografía fuera de su obra (¡a pesar de haber hecho sola el Diccionario de Uso del Español).    

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Han cambiado con el tiempo. Empecé con Henry James, Marguerite Yourcenar, Tolstoi, Javier Marías, Soledad Puértolas, Antón Chéjov, Virginia Woolf, Carmen Laforet…Y luego Alejo Carpentier, Katherine Mansfield, Marguerite Duras, Scott Fitzgerald, Mercè Rodoreda, Carmen Martín Gaite, Raymond Carver, Alice Munro, Clarice Lispector, Vila-Matas, Emmanuel Carrère…

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Mujeres de la posguerra, de Sílex, es el libro que está ahora en las librerías. Una edición mejorada y actualizada de la primer edición que publicó Planeta. Lo que pretende es reflejar la posguerra de las españolas y su contexto, a través de la vida y la obra de las escritoras de los cuarenta y los cincuenta (Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Josefina Aldecoa, Dolores Medio, Mercedes Formica, Mercedes Salisachs y otras) y su réplica, las creadoras del exilio (Rosa Chacel, María Zambrano, María Teresa León, Mercé Rodoreda, la poeta Concha Méndez y la pintora Maruja Mallo). Todas estaban relacionadas sin saberlo. No hubo tabla rasa en literatura, a pesar del punto de inflexión histórica que supuso el franquismo y el exilio. Es un libro río que se puede leer desde el punto de vista biográfico-literario de las principales escritoras y creadoras, o más bien como la historia de nuestras abuelas, un tiempo que quedó detenido y que sin embargo, tiene más que ver con nuestros días de lo que pensamos.  


Inmaculada de la Fuente, escritora y periodista. Nació en Madrid, pasó su infancia en Arenas de San Pedro (Ávila) y estudió Periodismo e Historia Moderna y contemporánea. Ejerció como periodista en EL PAÍS durante un largo periodo y en 1985 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la modalidad de Reportajes y Artículos literarios.
Es autora de la novela Años en fuga (El Acantilado), de la biografía  El exilio interior. La vida de María Moliner (Turner, 2011), de la recopilación de retratos Las republicanas “burguesas”, (Punto de Vista Editores (edición digital)/Sílex, edición impresa), y de los ensayos La roja y la falangista. Dos hermanas en la España del 36 (Planeta, 2006) y Mujeres de la Posguerra. (Sílex, 2017).

* La foto es de Ana de la Fuente

jueves, mayo 04, 2017

Atilano Sevillano - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Podría dar varias razones. Para poner en orden mi pensamientos, para intentar entender y entenderme.  Por la pasión por el lenguaje y  el amor a la palabra. Porque antes he leído y, en un momento dado, uno necesita también a escribir.

2.-¿Cuáles son tus costumbres preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo especiales manías o supersticiones a la hora de escribir. Escribo en casa, en mi despacho. Necesito silencio. Me siento ante mi ordenador, rodeado de un montón de folios y de libros con algunos apuntes en papeles diversos. Sin música ni nada que me distraiga.

3.-¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No suelo plantearme escribir sobre un tema concreto, sino que me invade una historia. Me interesa todo y por supuesto la condición humana. Quizá mis historias son un refugio, un intento de tratar de vivir otras experiencias y escapar de las propias.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Se escribe escribiendo. El proceso de escritura consiste en tachar, borrar y eliminar. No dejar el relato hasta que él mismo se ha dado por terminado, lleve el tiempo que lleve. Sigo la máxima de "Escribe solo cuando tengas algo que decir". Y sobre todo mucha lectura y dejar reposar lo escrito.

5.- ¿Eres de los que se dejan llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planificar o improvisar. He aquí la eterna dicotomía. Cada escrito requiere una u otra opción. En poesía me  suelo dejar llevar por las palabras, su ritmo y su música, pero con un cierto control. Escribo sobre cualquier hecho, impresión, emoción, contemplación, etc., que me produzca cierta emotividad. Pero también puedo partir de un concepto o idea abstracta.
En  prosa, suele ser una imagen la que me invita a escribir. Veo algo, escucho, leo y descubro que allí puede haber una historia. A veces  parto de un germen inicial que va creciendo, ya que unos datos te llevan a otros. En otras ocasiones parto de un título y sobre la marcha voy investigando. Escribo como un ejercicio de búsqueda. Algunas historias surgen de  una idea y luego hago algo parecido a un esquema que voy rellenando.

6.-¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Imposible nombrarlos a todos, pues, no puedo estar más de acuerdo con Borges "Que otros se jacten de la páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído"
Poetas como Bashô, Busson, Issa, Shiki, Whitman, Huidobro, Vallejo, Neruda,  los Machado, Pessoa, Pizarnik, Baudelaire, Rimbaud, Rilke, Cernuda, Pavese,  Celan, Dickinson,  Kavafis, Borges,  Paz, Valente, Ángel González, Claudio Rodríguez, Gil de Biedma, Benedetti, entre otros muchos.
Novelistas como  Dostoievski, Mann,  Proust, Kafka, Camus, García Márquez, Torrente Ballester, Vila-Matas, Paul Auster, Murakami y muchos más.
Cuentistas como Chéjov, Poe, Clarín, Kafka, Borges, Cortázar, Cheever, Calvino, Rulfo,  Buzzatti, Dinesen, Aldecoa, Pereira,  Eloy Tizón y un largo etcétera.
Microrrelatistas como Kafka,  Borges, Cortázar, Anderson Imbert, Arreola, Monterroso, Aub,  Merino, Shua, Iwasaki, Epple,  Galeano, Berti, Andrés Neuman o Quim Monzó.
He omito a los dramaturgos  y filósofos para no hacer la lista interminable. Resulta que al final, igual que somos lo que comemos, nuestras obras son en gran parte fruto de lo que leemos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En febrero de 2017 publiqué Al pie de la letra. Microrelatos de la A a la Z con la editorial PiEdiciones. Obra compuesta de textos  breves o brevísimos que de alguna manera se abren a innumerables posibilidades expresivas porque, entre otras muchas similitudes, ofrecen una relación inversamente proporcional entre  la extensión y la intensidad.
El computo de ciento veinte historias mínimas  o microcosmos que  conforman la obra están ensartados por el hilo conductor  del orden alfabético o abecedario y abordan  temas diversos como cabría esperar. Algunos microrrelatos se construyen desde el reverso de la vida cotidiana o de la confusión entre realidad y ficción. Otros se escriben desde el envés del lenguaje, la metaficción o la metaliteratura. Y  algunos otros toman un argumento clásico o un lugar común. La ironía, el humor, el juego y lo lírico es el cimiento de otros tantos. Y no pocos conversan con la literatura universal. El libro, pues,  nos ofrece un extenso abanico temático y formal que bebe en múltiples fuentes.


Atilano Sevillano [Argusino de Sayago, Zamora (España), 1954]. Creció y realizó estudios universitarios en la ciudad del Tormes. Después de más de década y media en Barcelona, desde 1994 reside en Valladolid. Doctor en Filología Hispánica y licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada ha ejercido la actividad docente como profesor de Lengua y Literatura en Educación Secundaria.
Fundó  y codirigió la revista salmantina Aljaba. Papeles literarios (1978) donde aparecieron algunas de sus composiciones poéticas y relatos. Colabora asiduamente con relatos, microrrelatos y poemas en libros antológicos y en diversas revistas  literarias españolas e hispanoamericanas.  Imparte talleres de escritura creativa (poesía y microrrelatos) y cultiva la poesía visual que ha ido exponiendo en diversas instituciones de Castilla y León.
Sevillano está incluido en el Diccionario de autores españoles de la Cátedra Miguel Delibes, Poetas del siglo XXI. Antología de poesía y en REMES, entre otros. Es coautor del libro de texto Literatura española y universal (1999 y 2003).Tiene publicados dos poemarios: Presencia indebida (1999), que lleva prólogo del poeta Claudio Rodríguez y  Hojas volanderas-haikus (2008). Con De los derroteros de la palabra (Celya, 2010), el autor se interna en el mundo de la minificción. Ha publicado Lady Ofelia y otros microrrelatos (Amarante, 2015) y acaba de  aparecer Al pie de la letra. Microrrelatos de la A a la Z (PiEdiciones, 2017).