domingo, diciembre 25, 2016

Feliz Navidad 2016

Como todas las Navidades, os dejo unos cuantos videos como felicitación. 

 En primer lugar, una escena de la película "Begin again".

   
Aunque os recomiendo visitar este enlace, con el tema clave de la película, que no he podido insertarlo aquí. 

Hace poco falleció Leonard Cohen. Este es el vídeo con su discurso en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias 2012:

 

Una de mis canciones favoritas, "Old time rock'n roll" interpretada por Bob Seger y Bruce Springsteen.

    

Como saben, este año el premio Nobel de literatura fue para Bob Dylan. No haré más comentarios sobre este asunto. Ya dejé por escrito mi opinión en este blog

A la ceremonia de entrega no acudió el cantante. En representación suya fue Patti Smith, que interpretó "A hard rain's a-gonna fall".

 

No conocía la intervención de Juan Manuel de Prada en la serie "Que fue de Jorge Sanz", y me parece muy divertida.

 

Un mendigo que resulta ser un excelente pianista:

 

Aquí queda clara la fuerza del mar.

 

Y, por último, uno de risa contagiosa. Estos vídeos me encantan.

 

¡FELIZ NAVIDAD 2016!


(Este blog se toma un descanso hasta el día 9.)

jueves, diciembre 22, 2016

Txani Rodríguez - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Me recuerdo escribiendo desde pequeña; de hecho, empecé a publicar en revistas locales siendo una niña. Debí de empezar a escribir para entretener las tardes de invierno (soy hija única), y ahora escribo por lo mismo, quizás, aunque las tardes de invierno se den también en pleno agosto. Trato de comunicarme conmigo y con los demás y trato también de defenderme de la infelicidad.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo pocas manías a la hora de escribir. Recuerdo que escribí Agosto en un piso en obras, lleno de polvo y cartones… Creo que sí que necesito estar sola. No puedo escribir con nadie rondando a mi alrededor.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La infelicidad, el amor, la fragilidad.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

La de poner carne en el asador. Es algo que me dijo Iñaki Uriarte cuando publiqué mi primera novela en 2009. “Debes poner más carne en el asador, el asador es estupendo”, me dijo.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy bastante intuitiva, no creo que forme parte de los escritores metódicos, pero sí que necesito tener bien marcada la dirección, un posible final, e identificar cuál es la pulsión exacta de la historia.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Me cuesta responder. La cabecera está siempre llena de libros, por mi trabajo, pero si tengo que citar a algunos diré Alice Munro, James Salter, Philip Roth… Estoy segura de que el año que viene te nombraría a otros, de todas formas.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último proyecto es Si quieres, puedes quedarte aquí, una novela publicada por Tres Hermanas. Se trata de una historia de amor, al fin y al cabo, y de salvación, en la que se habla de la libertad y de la felicidad, de la búsqueda de la felicidad, de cómo la infelicidad nos convierte en carne de cañón. También hay una mirada irónica sobre ciertos modelos de conducta actuales.



Txani Rodríguez ( Llodio, 1977). Periodista y escritora. Ha firmado varios guiones de cómics, entre los que destaca La carrera del sol, traducido a varios idiomas, y ha publicado el libro de relatos El corazón de los aviones (Elea), los libros infantiles Artzaina izan nahi dut  (Elkar) y Ez naiz barazkijalea (Elkar) y las novelas Lo que será de nosotros (Erein) y Agosto (Lengua de Trapo).
Colabora en Radio Euskadi y firma una columna semanal en El Correo, en cuyo suplemento cultural también escribe desde hace más de una década.
Su  novela  Si quieres, puedes quedarte aquí, publicada por la editorial Tres Hermanas, fue  finalista del  XLVII Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro.

lunes, diciembre 19, 2016

María Tena - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Cuanto más tiempo pasa, más me cuesta contestar a esa pregunta. Escribir es lo que soy, me resulta difícil pensarlo como algo que es y está fuera de mí. Una pasión que tuvo un principio casi infantil, adolescente. Una disparatada escritura de diarios interminables e inútiles que, de pronto, empezó a invadirlo todo. Sé que la escritura añade significado a mi vida. No son los premios ni el reconocimiento. Ni siquiera esos lectores o críticos a los que a veces les gusta lo que hago. Es un proceso íntimo difícil de explicar, pero que tiene que ver con esa dicotomía de ser hacia dentro y parecer hacia afuera. Con esa necesidad de poner orden en el caos y, desde ahí, construir algo nuevo. Con las preguntas que nos hacemos cada día. Y puede que también con el deseo de convertir la basura en algo bello. Hermoso y comestible.
Qué difícil, Miguel. Hay mil respuestas posibles y puede que ninguna sea la correcta. Escribo y ya está.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Siempre he estudiado y leído de noche pero ahora para escribir prefiero las mañanas. La ducha, el vapor por la mañana me trae las mejores ideas. Esos segundos de silencio, de aislamiento me ponen las pilas.
Y luego muchas horas por delante para inventar. Pero por las noches borro lo que escribo por la mañana.  Lo que queda de ese ejercicio inútil es la novela. El mito de Sísifo. No sé por qué insistimos.
Cuando llega la idea o la imagen me acelero tanto que a veces tengo que parar. Aprovecho para hacerme un zumo, o lavar un jersey. Las manos en el agua templada, la suavidad del tejido me relaja. A los jerséis hay que tratarlos como a bebés. Esa frase de mi madre. Y cómo metía el codo en el agua y nunca retorcía los tejidos. Ni sol, ni frío, ni el menor maltrato. Diez minutos y vuelvo al trabajo.
Últimamente hablo y grabo con el móvil mientras bajo por la Gran Vía hacia el trabajo o si estoy en la playa o el campo. Alguna idea que volará enseguida, una imagen, el recuerdo de un sueño. No quiero que nada se me escape.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La memoria, la familia y, cómo no, la pareja. Esas vidas secretas nucleares que tienden a explotar cuando menos lo esperas. Las contradicciones, las mentiras, las casualidades, los malentendidos. Las mujeres y los hombres y ese milagro de que podamos convivir entre los distintos sexos. Toda esa magia de querer a alguien, de que ese otro te quiera. Esa frustración, ese miedo de perderlo. Pero siempre desde lo concreto con barro en las suelas y las manos gastadas de tanto usarlas.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Siempre tuve miedo a ser cursi. Por eso tardé muchos años en tomármelo en serio. Un amigo escritor al que admiro y adoro me dio, justo a tiempo, esa palmada en la espalda que espanta a los fantasmas de esa especie. “Déjate de estupideces y empieza un proyecto…”, dijo. Fue una cerilla sobre el hornillo de la cocina.  La llama llegó hasta el techo. Y nunca se ha apagado. Fue él quien me puso a trabajar.
He aprendido a controlar esa inseguridad. Pero la duda siempre está ahí. Ese punto de riesgo, de fracaso. Amagas y nunca llegas del todo. Cervantes en el Quijote habla de la gloria del intento. También me gustan las líneas finales de El Gran Gatsby: "Y así seguimos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado".

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me cuesta mucho imaginar así que siempre procuro ir muy despacio. Uso los detalles, observo las escenas y pongo al personaje en el centro, con su conflicto y con su deseo a cuestas. Es la parte más difícil. Decidir en qué lugar, en qué conflicto situar al personaje. Voy entrando en la historia muy poco a poco, por donde pueda. Vale tanto la puerta principal como el sótano, la azotea como la puerta de atrás y sorprender al lector inadvertido. Pero siempre de un modo suave, sugiriendo, mostrando. Sin decirlo todo. Mi lector es inteligente, mucho más que yo. Le dejo espacio para que trabaje, que imagine.  Y, sobre todo, para que juegue

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Incapaz de nombrarlos a todos. Solo apuntar que soy narradora pero que tengo una deuda impagable con los poetas: Garcilaso, Machado, Gil de Biedma, Shakespeare, Silvia Plath. De nuevo me asusto pensando en lo todo que no cabe en estas hojas.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi último proyecto es El novio chino que he terminado hace poco tiempo y que anda por ahí haciéndose querer.
Un chino y un español se encuentran en Shanghái en el principio de la Expo de 2010.
Eso transformará sus vidas.

Ahora, mientras la novela china se pasea escribo una historia ficticia de lo que pasa cuando uno vuelve a los viejos tiempos en que amó la vida. Y no digo más.


María Tena. Ha vivido en Dublín, Montevideo, Shanghái y Madrid. Es licenciada en Filosofía y Letras especialidad en Literatura Hispánica y Licenciada en Derecho, ambas carreras las cursó en la Universidad Complutense de Madrid. Es funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Como tal, ha ocupado diversos puestos de la Administración en tareas culturales y educativas. Ha ganado algún premio de relato y sus microrrelatos están ampliamente antologados. Fue semifinalista del Premio Herralde 2002 y su novela Tenemos que vernos fue publicada por Editorial Anagrama. Publicó su segunda novela Todavía tú también en Anagrama. Su novela La fragilidad de las panteras fue finalista del Premio Primavera de novela 2010 convocado por Espasa y Ámbito Cultural, y fue publicada por Espasa en 2010.

jueves, diciembre 15, 2016

Santiago Ambao - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Y, los motivos son variados y disímiles. A veces me resulta divertido, a veces me sirve para ordenar mejor las ideas, a veces lo hago para no pensar demasiado en las cosas en las que pensaría si no estuviera escribiendo, a veces me agarra como una obsesión con una idea y si no la largo, no descanso.  En todo caso, me siento más en tranquilo cuando estoy en estado de «estoy escribiendo algo» que cuando no lo estoy. Supongo que, en definitiva, escribo para evitar la angustia o insatisfacción que siento cuando no escribo. Me parece que es una adicción. Por ahí me lo tendría que hacer ver.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Sólo escribo en pantuflas. Eso es fundamental: las pantuflas. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El poder y la construcción del poder. La forma en las que las sociedades construyen valores. El pensamiento místico y mágico, la construcción del sentido común, el rol de los medios de comunicación en nuestras sociedades. La vejez, el miedo, la apatía, la muerte. La construcción de los órdenes económicos y políticos, y los mecanismos que hacen que esos órdenes sean aceptados por las personas como verdades naturales en lugar de construcciones arbitrarias. La ideología como religión, el misticismo como ideología y la falta de ideología como ideología. Y la falta de ideología como religión, también. Las dobles vidas: quiero decir, esa capacidad para desdoblarse que tienen algunas personas, eso de vivir en distintos ámbitos a contramano de sí mismas con la mayor de las naturalidades. El cinismo acomodaticio de los que están a gusto, el cinismo nihilista de los que quieren luchar contra todo porque la única pureza posible es la de la perfección imposible. Los ambientes que se construyen como microclimas, en los que todos sus participantes se esfuerzan por fingir que son parte importante de algo importante y se dan palmadas unos a otros porque quién no quiere recibir una palmada. Y algunas otras cosas más, pero bueno, ya está bien. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

En lo que se refiere a escribir, no tengo muchos principios. Diría que como lector lo  que más me fastidia son los textos aburridos o pretenciosos. Trato, cuando escribo, de no aburrirme con lo que estoy contando, porque esa es una mala señal. Con respecto a lo pretencioso, para mí la clave está en tratar de no subestimar al lector ni hacerme el fascinante. Ojo, uno tiene un ego. A veces lo que uno se propone sale, a veces no.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

A veces escribo después de trazar un punteo muy claro de todo lo que pasará en la narración y a veces parto de una situación o un personaje y voy viendo a medida que la escritura avanza. A veces tengo el punto de arranque y el final, y el desarrollo lo voy viendo a medida que escribo. En todo caso, la diferencia es que cuando tengo claro de antemano todo lo que va a pasar, el desafío de la corrección pasa por esconder la costuras, que no quede un texto frío o acartonado; por el contrario, cuando avanzo sin saber para dónde voy, el desafío es llegar a un texto orgánico y compacto.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

A mí lo de los rankings y las listas mucho no me convence, y por otra parte, soy de memoria cortísima: si cito algún texto después me doy cuenta de que hay otros importantes para mí que no cité. Medio que voy leyendo y en la cabeza se me hace como una ensalada rusa que no veas. Por eso prefiero pensar que lo mío es la intuición más que el conocimiento. A veces me pasa que hay libros que me maravillan y a los dos o tres años no me acuerdo el título del libro o por ahí no me acuerdo ni siquiera el nombre del autor. En rigor, diré que lo que me influyen son más los libros que los autores. No me suelo obsesionar siguiendo la obra de un autor, ni le exijo a nadie que haya escrito un buen libro que toda su obra me parezca genial. Como lector, no busco personas a las que admirar, si no libros que me movilicen de alguna manera. Si ahora me apuran para que cite algunos libros, se me vienen a la cabeza Caza de conejos, de Levrero; Los siete locos y Los lanzallamas, de Artl; El talón de hierro, de London; Solaris, de Lem; Las uvas de la ira, de Steinbeck; La posibilidad de una isla, de Houllebecq; El farmer, de Rivera; El trabajo, de Jarkowski... pero esto es medio lo que se me ocurre ahora. Si me hacés la misma pregunta la semana que viene,  se me van a ocurrir otros. No porque haya cambiado de gustos, eh, sino por lo de la ensalada rusa. 

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Hace muy poquito la editorial Abducción, de Chile, publicó la reedición de Burocracia, que definiría como una ficción política retrofuturista con algún elemento distópico y algún otro fantástico. Una novela que había publicado ya unos años antes la editorial Gadir en España y Argentina. Y poquito antes de eso, también por la editorial Abducción, estuvo saliendo en el transcurso del 2015 la Trilogía de los milagros... tres novelas breves que hablan en clave paródica un poco de esto de la construcción de las creencias, del sentido común y de los valores; de la ideología como religión y el misticismo como ideología. 


Santiago Ambao nació en Banfield, Argentina, en el año 1975.  Su primera novela, La peste peor, obtuvo el accésit al Concurso de Narrativa de la Obra Social Caja Madrid en el año 2005, y fue editada en España por la editorial LCL (y reeditada, por la misma editorial, en el año 2013 en formato digital). Con su segunda novela, Burocracia, ganó el Premio Joven de Narrativa de la Universidad Complutense de Madrid en el año 2009. Burocracia ha sido publicada por la editorial Gadir, en España y Argentina, y reeditada en Chile, en el año 2016, por la editorial Abducción. Entre el año 2008 y 2012 alimentó el blog Brevedades de una Morsa a la Deriva, dedicado exclusivamente a la microficción, que dio lugar al libro digital Literatura de bajo presupuesto.

En marzo del 2015 la editorial chilena Abducción publicó su novela breve  La invención de Dios, primera entrega de la Trilogía de los milagros. En septiembre, Abducción editó la segunda entrega de la trilogía: Un milagro al revés. La entrega final, La última joda de Rinaldi, se ha editado en el mes de noviembre. 

*La foto es de Musa Sabbat

lunes, diciembre 12, 2016

Marta del Riego - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

Aunque suene tremendista, escribo porque si no, nada tendría sentido. Es lo que da lógica y unidad a mis días. El día que no escribo siento que lo he perdido, que no existe en el calendario.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Si estoy con una novela, me gusta levantarme temprano y ponerme a escribir mientras desayuno en mi pequeño escritorio. Si es un post o un artículo de opinión o reflexiones para mí misma, por la noche, sentada en el sofá con una copa de vino. Por la mañana jamás pongo música, por la noche sí. Hay ratos en los que no escribo, me quedo mirando la pared y le doy vueltas a algún personaje o a alguna parte del argumento que se me escapa. Si me viera alguien pensaría: ¡esta loca que se levanta a las seis de la mañana para mirar la pared!

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La vuelta a la tierra, a nuestros orígenes. La vida rural, la rudeza del paisaje y cómo moldea a los hombres que viven en él. Las relaciones rotas de pareja. La fuerza, a veces, asfixiante de los lazos familiares.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Concisión, cuidado en evitar tópicos, y huir como de la peste de la cursilería.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me cuesta planificarlo todo desde el minuto cero. Tengo una historia en mente y le doy vueltas mientras paseo, mientras nado, mientras corro por el parque, hasta que me siento y elaboro a lápiz un esquema mínimo. Después, según avanza el relato, voy cambiando y fabulando y a veces se me va de las manos y tengo que contenerla...

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Sobre todo los escritores del sur de los EEUU: William Faulkner, Flannery O´Connor, por su maestría al mostrar la tensión del campo y la ciudad, por su tratamiento del paisaje y su ironía. También otros norteamericanos como Joyce Carol Oates, Alice Munro, John Fante, John Cheever. Autores centroeuropeos olvidados como Unica Zürn. Y leo mucha poesía: Alejandra Pizarnik, Tranströmer, Antonio Colinas o Philip Larkin.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela acaba de publicarse, se titula Mi nombre es Sena (ed. Harper Collins) y está ambientada en el Berlín trepidante del año 2000. Una nochevieja en la que empieza un milenio y cambia por completo la vida de Sena, una española bastante infeliz, casada con un alemán de clase alta. La novela se puede leer a ratos como una road movie (que recorre Berlín y el norte de una Alemania nevada), un triángulo amoroso entre Sena, su marido y un judío ruso con oscuras conexiones con la mafia, o la historia de una mujer en construcción, que a través de sus aventuras y desventuras descubre quién es y qué busca.



Marta del Riego Anta nació en La Bañeza (León). Periodista, escritora y poeta. Estudió periodismo en la universidad Complutense de Madrid, hizo el máster de periodismo de El País y vivió varios años en Londres y en Berlín, donde ejerció de corresponsal y periodista freelance para diversos medios españoles y extranjeros como el diario El Mundo, la emisora de radio SFB4 Multikulti y la cadena de televisión Deutsche Welle.
 A lo largo de su carrera ha colaborado y trabajado para distintos medios, entre ellos, Canal Plus, El País, la revista Viajes National Geographic, Marie Claire… Ha sido durante diez años redactora jefe de la revista Vanity Fair.
Es también colaboradora asidua del Hay Festival de Segovia e imparte talleres de periodismo en el Máster de Periodismo Cultural del CEU de Madrid. Ha participado en la elaboración de Vanity Fair. Lo que nunca se ha contado de las mejores exclusivas (Planeta, 2013).
En 2010 publicó su primera novela Sólo los tontos creen en el amor (Esencia), y en 2013, Sendero de frío y amor (Suma). Mi nombre es Sena (Harper Collins Ibérica) es su última novela hasta el momento.


martes, diciembre 06, 2016

La llegada


Siempre he pensado que las mejores adaptaciones cinematográficas son las que tienen como base un relato y no una novela. Habrá excepciones, por supuesto, pero por regla general es un principio que suelo ver confirmado. La ventana indiscreta, que adapta un relato de Cornell Woolrich publicado en España con el mismo título, aunque en su versión original se titulara It had to be murder; Dublineses, que adapta el relato Los muertos de James Joyce; Brokeback Mountain, basada en un relato de Annie Proulx; Cadena perpetua o Cuenta conmigo, basadas ambas en relatos de Stephen King; Jindabyne, que adaptaba el relato de Raymond Carver Tanta agua tan cerca de casa; Las nieves del Kilimanjaro, basada en un cuento de Hemingway; El nadador, basada en el cuento de John Cheever; o las películas que toman como base alguno de los cuentos de Edgard Allan Poe como La caída de la casa Usher, El cuervo, La máscara de la muerte roja, El gato negro o Los crímenes de la calle Morgue, pueden servir de buenos ejemplos a este respecto.

La película La llegada, del director canadiense Denis Villeneuve, está basada en el relato La historia de tu vida, del escritor Ted Chiang, editado primero por Bibliópolis (con una portada que me parece terrible), y reeditado por Alamut. Dicho relato obtuvo el Premio Nébula a la mejor novela corta y el Premio Theodore Sturgeon Memorial en 1998. Si no lo han leído aún, yo recomendaría que lo leyeran después de ver la película. Pero hay que leerlo, no sólo por haber sido magníficamente adaptado al cine o por lo premios recibidos, sino porque se trata de un relato de una gran calidad, con un planteamiento narrativo muy original e interesante. Una de esas historias que merecerían estar en cualquier antología que pretendiera reunir algunos de los mejores cuentos, al margen del género en el que se incluyan.


La llegada es una historia de ciencia ficción. Una película que nos trae a la memoria films como Encuentros en la tercera fase, Contact o Interstellar. La situación que plantea es la de un primer contacto con una raza extraterrestre y los problemas a los que habría que enfrentarse para poder comunicarse con sus miembros.

Doce objetos de procedencia desconocida se posan en doce localidades diferentes del planeta. La doctora Louise Banks (Amy Adams), una reconocida filóloga, recibe la visita del coronel Weber (Forest Whitaker), que le propone encargarse de la difícil y apasionante misión de traducir la lengua de los alienígenas, un lenguaje que suena como chasquidos metálicos totalmente irreproducibles por una garganta humana. En este intento de comunicación cuenta con la ayuda del físico Ian Donnelly (Jeremy Renner). A partir de este planteamiento se nos propone reflexionar sobre cómo podríamos comunicarnos con unos seres que nada tienen que ver con nosotros, ni siquiera en la apariencia. Y algo muy interesante: ¿los distintos gobiernos del mundo serían capaces de ponerse de acuerdo a la hora de enfrentarse a una situación así? ¿Compartirían la información y establecerían una estrategia común? Aunque todas estas cuestiones están planteadas siempre a través de los personajes principales, especialmente el de la doctora Banks, pues ese es el mayor acierto, a mi entender, de este film. El recuerdo de una tragedia familiar se va presentado a lo largo del metraje. Todo va tomando forma imperceptiblemente, hasta llegar a un perfecto final, consiguiendo en sus casi dos horas de duración que los espectadores salgan de la sala dándole vueltas a lo que acaban de ver: Una historia que parecía hablar de una cosa para terminar hablando de otra. Y es mejor no desvelar nada más.


No hay que perderse esta película del director de propuestas tan interesantes como Incendies, Prisioneros, Enemy o Sicario. La llamada es hipnótica, de una belleza poética y atrevida, y se sumerge en  una atmósfera tensa y amenazadora que va minando al espectador. Propuesta temática y narrativa de gran interés que pone en evidencia qué gran actriz es Amy Adams, cuya mirada te transmite todas las dudas y preocupaciones de su personaje, un personaje inmerso en una trama de ciencia ficción para acabar enfrentándose a su propia humanidad. 

jueves, diciembre 01, 2016

Diego Trelles Paz - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Me gustaría tener una respuesta coherente, profunda, incluso edificante, a estas alturas pero no la encuentro. Escribo contra esa sensación pastosa que genera la abulia y eso parece suficiente.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Soy desordenado y reivindico ese caos. No me siento como alguien que escribe por horarios y siguiendo un calendario fijo. Acaso debería. Mis preferencias son mínimas: una mesa y mi ordenador. Puede ser un café público y me alegra si abre las 24 horas. Siempre lo hago sobrio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La literatura como un campo de batalla. La violencia política. El duelo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

“El acto de la escritura es un acto consciente de humildad”, me lo dijo RB.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planifico al inicio, luego deformo. Hay, sin embargo, cierta arquitectura que trato de respetar. Mis novelas suelen tener muchas voces y personajes.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

William Faulkner y Juan Rulfo y Juan Carlos Onetti y Cormac McCarthey y Roberto Bolaño, de los que recuerdo por ahora.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Se llama La procesión infinita. Es una novela sobre la post-dictadura en el Perú. Es la segunda parte de una trilogía sobre la violencia política que inicié con Bioy.




Diego Trelles Paz (Lima, 1977). Es bachiller en cine y periodismo de la Universidad de Lima y doctor en literatura hispanoamericana por la Universidad de Texas en Austin. Publicó Hudson el redentor (Lima, 2001), El círculo de los escritores asesinos (Barcelona, 2005), que ha sido traducida al italiano (Roma, 2009), y Bioy (Barcelona, 2012) que ganó el Premio Francisco Casavella de la editorial Destino, fue finalista del Premio Rómulo Gallegos 2013 y apareció en Francia con Buchet-Chastel en 2015. Su reciente libro de cuentos Adormecer a los felices (Madrid, 2015) apareció en España y el Perú. Su antología de nueva narrativa latinoamericana, El futuro no es nuestro (2009), ha sido publicada en 8 países (Argentina, Bolivia, Chile, México, Panamá, Hungría, Estados Unidos y Perú) y en 2012 formó parte del proyecto ‘El libro que no puede esperar’ una campaña publicitaria a favor de la lectura que se llevó dos León de Oro en el Festival Internacional de Cannes en Francia. Ha sido profesor de literatura, cine, comunicaciones y estética en Binghamton University (New York), la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad de Lima. Su última novela se titula La procesión infinita y aparecerá en España. Actualmente reside en París.


*La foto es de Alessandro Pucci