jueves, enero 28, 2016

Ginés Sánchez - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Bueno, por supuesto antes que escritor he sido lector durante muchos años. Muchos. Soy fan de la novela desde que tenía seis o siete años. Y, claro, el que lee mucho termina por inventar sus propias historias. A mí, además, me pasó que llegué a tener la sensación de que nadie estaba contando las historias que yo quería leer. O que nadie las contaba como yo las hubiera contado. A lo mejor suena un poco pretencioso pero es así. Luego surgió Tim Powers, el autor americano de fantasía y ciencia ficción. Toda la culpa de todo es suya. Con él, como diría Piqué, empezó todo. Luego, claro, uno va evolucionando y se va “profesionalizando”. Sin embargo sigo escribiendo las historias que a mí me gustaría leer y haciéndolo, además, como a mí me gustaría que se contasen. Lo que es mucho.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Yo escribo a  mano, con una pluma Waterman y tinta azul. Además no escribo en casa sino en los bares (Murcia es una ciudad llena de terrazas y con un clima espectacular). Además tengo la peculiaridad de que solo “funciono” desde las ocho de la mañana hasta aproximadamente las doce del mediodía. Si estoy en mitad de una novela, escribo todos los días. Pase lo que pase. Hay algunas otras pero esas son las esenciales.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

En general hay en mí un gusto por determinados ámbitos de la realidad. Se podrá decir que tengo un punto macabro, incluso obsceno. Sin embargo no se puede decir que eso sean “temas”, sino más bien una actitud ante la novela y la creación. Digamos que mi interés es el “descarnamiento” de los personajes, el tomarlos y quitarles todas las caretas con las que se adornan, el llegar hasta aquello que son cuando creen que nadie los mira, cuando están a solas con sus propios demonios. Sin embargo también he de decir que eso ha sido “hasta ahora”, porque las futuras novelas, las cosas que se van lentamente montando en la cabeza, van un poco por otros lados…

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Mi obsesión es el tono y la voz. El ritmo. En realidad la mayor parte del tiempo que paso escribiendo lo paso merodeando en torno a esas cuestiones. Me he dado cuenta, también, de que me he convertido en un buscador obsesivo de la perfección, lo que tal vez me perjudique. ¿En qué se traduce todo eso? En reescribir y luego volver a reescribir. Digamos que el consejo que me doy cada vez es que la primera versión va a la papelera directamente y que la segunda también.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Depende. Cada historia es distinta. A veces es necesario saber muchas de las cosas que van a pasar y otras veces no. Yo, en general, prefiero no saber demasiado y dejar que los personajes vayan a su aire. Digamos que sé el principio y sé (más o menos) el final. Y que sé unas cuantas cosas que “deberían” pasar por en medio. Lo bueno de esto es que la historia suele ir formándose ella sola y mejorando muy mucho lo que uno había pensado que debía ser.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Leo mucho. Demasiado. Cada época me da por una cosa. Quien más me ha influido (Tim Powers aparte) es Borges. Con él se aprende que no es cierto que existan límites en cuanto al estilo o las historias que se puedan contar. Algo similar se podría decir de Faulkner. Si tengo que consultar algo me voy a Juan Rulfo o a Carpentier (que son opuestos en cuanto a estilo). Si tengo que simplemente leer leeré a Margaret Atwood, a Irene Nemirovski, a Rudyard Kipling, a Agota Kristof, a Ismail Kadaré, a Ramiro Pinilla, a Mo-Yan, a Naguib Mahfuz, a Bolaño, a Cormac McCarthy o a Lampedusa. Y, últimamente, a Foster Wallace.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

En septiembre fue editada mi última novela, en Tusquets, de nombre “Entre los vivos”. Andamos ya en otra cosa. Digamos que mis tres novelas editadas hasta la fecha han sido algo así como una trilogía. La trilogía de “los tipos raros que hacen cosas raras en el transcurso de la noche”. Y ahora hay como unas ganas de cambio. De pronto todo va a ser luz. La luz de un sol despiadado y calcinante. Luz a todas horas y por todas partes. Y hasta aquí puedo leer…


Ginés Sánchez. Nací en Murcia en noviembre de 1967. Estudié Derecho y ejercí durante unos buenos años como abogado en mi ciudad. Después llegaron aires de cambio, algo así como un cansancio de vida ordenada y de necesidad de espacios abiertos. Fueron entonces los viajes. Sicilia, Edimburgo, Dublin, Costa Rica, Roma, La Habana. Mil amigos hechos y un buen número de profesiones, a cual más dispar. He vivido en la selva y he matado, a machete, serpientes venenosas. He sido repartidor de periódicos por las calles de Dublín. Después llegaron los libros y Tusquets. “Lobisón”, en 2012, por el que fui elegido Nuevo Talento FNAC; “Los gatos pardos”, en 2013, que se alzó con el IX Premio Tusquets Editores de Novela, y, ya en 2015, “Entre los vivos”, que es la más reciente.


*La foto es de Enrique Martínez Bueso

lunes, enero 25, 2016

Carlos Chernov - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Como todas las vocaciones escribir encierra un misterio, es parte de lo mucho que ignoramos de nosotros mismos. Creo que una suma de factores me ha llevado a la literatura. Entre otros, el gusto por la lectura, que a veces se transforma en inclinación por la escritura, como convertir en activo lo vivido en pasivo. Disfrutar de la familiaridad con los libros tal vez nos orienta a elegir la palabra como instrumento artístico. El sabor de las palabras es una forma del saber. Todo lo anterior no explica por qué uno desea ser un artista, eso es todavía más enigmático. Creo que se resume en dos cuestiones: el deseo de expresar nuestro ser y el de dejar una marca en el mundo o, por lo menos, en la memoria de los hombres. Una de las tantas maneras de ilusionarse con que la muerte será menos definitiva con nosotros.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo costumbres o preferencias, como decía un amigo: “Mientras no tenga hambre, frío o dolor de muelas, puedo escribir en cualquier lado”. Durante mucho tiempo, de día atendía mi consultorio y de noche escribía. A veces puedo escribir en los 10 minutos entre dos pacientes. Siempre tengo notas que me permiten retomar el trabajo de inmediato.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Uno se da cuenta de qué temas lo llaman a posteriori de haber escrito. Relee el libro y se dice: “así que esto me preocupaba o me interesaba”. Los temas que nos convocan, insisten, se repiten. Creo que uno de mis temas favoritos son las distopías, los fines de mundo y la construcción de mundo nuevos. Otro tema que aparece seguido en mis libros es el del amor. Amores excesivos, a veces mezclados con la violencia y el sexo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que la perseverancia es buena, darle tiempo al texto de que se manifieste, dejarlo que siga su devenir hasta alcanzar su significado pleno. En resumen: no abortar. Mucha de la crítica con la cual descartamos nuestros textos se debe a que no soportamos la angustia, las dudas acerca de la calidad de lo que estamos escribiendo. Es crítica prematura que parte de nuestras influencias y de nuestra tendencia a seguir modas. Inevitablemente, el recorrido de lecturas va formando nuestro aparato crítico: lo que consideramos literario, lo que aprobamos y lo que reprobamos. El problema se presenta cuando dejamos que un censor se siente sobre nuestro hombro y espíe lo que estamos escribiendo y, peor aún, se ponga a  opinar.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

En los cuentos muchas veces sé el final, no siempre. Con las novelas rara vez me ocurre tenerlas muy planificadas.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Borges, Flaubert, Joyce, Freud, Nietzsche, Pound, Beckett, Chandler, Eliot, Hemingway, Salinger y otros.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Mi último proyecto fue un libro de cuentos que terminé hace poco y ahora voy a retomar una novela distópica que interrumpí hace unos meses. Lo último que publiqué fue una novela, El desalmado, en 2011.



Carlos Chernov (Buenos Aires, 1953) es médico psicoanalista y escritor.

Publicó los siguientes libros: Amores brutales (cuentos, Ed. Sudamericana, 1993, Premio Quinto Centenario del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires), Anatomía humana (novela, Ed. Planeta, 1993, Premio Planeta de la Argentina 1993), La conspiración china (novela, Ed. Perfil, 1997), La pasión de María (novela, Ed. Alfaguara, 2005), Amor propio (cuentos, Ed . Alfaguara, 2007), El amante imperfecto (novela, Ed. Norma, 2008, Premio La otra orilla de la editorial Norma, 2008), El desalmado (novela, Ed. Emecé, 2011, Premio Único de Novela Inédita de la unicipalidad de Buenos Aires, bienio 98/99).

jueves, enero 21, 2016

Aura Tazón - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Hay que distinguir las causas profundas de las motivaciones. Todo creador tiene motivaciones diferentes para enfrascarse en ese esfuerzo, y en el caso de los escritores, son tan variadas como personas y proyectos hay; no es lo mismo escribir una novela para niños, que una novela histórica, o satírica, o de humor, o de aventuras, o poética, psicológica, policíaca... En el libro infantil busco divertirme y compartirlo con mi hijo, además de, en muchas ocasiones, hacer una crítica social y política sutil. Con El mundo inmenso, mi última novela publicada, buscaba perderme en un mundo distinto, en una aventura que me alejase de los problemas cotidianos, de la mano de una mujer vital e inteligente como es Seljuk, la protagonista. Sin embargo, el proyecto que ahora tengo entre manos me lleva a una investigación acerca de personas y movimientos culturales en la primera mitad del siglo XX, que me apasiona por sí misma.
Si lo que te empuja a escribir cada libro es distinto, si lo que te aporta cada uno es diferente, ¿qué tienen todos en común? Es ahí donde se puede hablar de las causas profundas, que me parece son, en mayor o menor medida, las mismas para la mayor parte de los creadores de todos los campos.
La causa profunda del acto creativo está en el juego infantil. Cuando somos niños y organizamos un ejército de soldaditos o muñecos, los ponemos en formación, les damos voz, personalidad, ideas, los convertimos en protagonistas o antagonistas, nos perdemos en sus aventuras, dominamos la acción cual demiurgos... en esos momentos somos libres. Libres. Dueños y señores del tiempo y del espacio, de la vida y de la muerte, de la acción y del pensamiento. Al crecer, dejamos de jugar de esa manera pero echamos de menos esa libertad, esa parcela propia intocable que es nuestra imaginación. Crear, escribir, no es sino la continuación de ese juego, el desarrollo y perfeccionamiento de esa búsqueda de la libertad. Crear, escribir, es introducirse en un espacio-tiempo que no te pueden arrebatar. Crear, escribir, es llegar a casa.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo costumbres definidas. Soy madre de familia y eso implica que la organización de mi tiempo depende de muchos factores, entre los que la creación literaria no suele ocupar un lugar preferente. Así pues, me adapto a las circunstancias, escribo por el día o por la noche; en casa, en un bar o en la biblioteca; en la mesa de trabajo, en la de la cocina, en el sofá o en la cama; y hago muchas anotaciones a mano en cuadernos que numero a medida que voy terminándolos.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Si te soy sincera, nunca me he planteado esa cuestión. Los temas de cada libro responden a las motivaciones de cada momento para escribirlas. En El mundo inmenso, por ejemplo, el tema principal es la evolución personal de una mujer del mundo islámico medieval, pero a la par se encuentran la búsqueda de nuevos horizontes a través de los viajes de descubrimiento y la constatación de que los grandes temas de la Humanidad —amor, odio, sufrimiento, crueldad, guerra, poder, amistad, compasión— son iguales en todas partes y en todos los tiempos, aunque cambien las formas y las modas.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Dos, que considero básicos:
1)      Leer. No podemos escribir sin leer mucho y leer bien. Parafraseando al escritor Javier Tazón Ruescas, “el idioma tiene un ritmo interno que sólo la lectura desvela”. Es desmoralizador encontrarse en los talleres de creación literaria con gente, de muy diversas edades y formación, que quieren escribir pero apenas leen. ¿Cómo vas a tener vocabulario, cómo vas a aprender retórica, cómo vas a descubrir las infinitas posibilidades de la técnica literaria, si no lees?
2)      Corregir y aceptar la crítica. “Y vio Dios todo lo que había hecho, y que era bueno”. Eso mismo dice el escritor cuando pone el punto final a su obra. Nuestra obra, nuestra hija adorada, siempre es maravillosa a nuestros ojos. Sin embargo, pocos genios alcanzan la perfección a la primera, y lo más normal es que esa criatura estupenda tenga dos cabezas (monísimas ambas, pero dos), varios brazos, piernas de más o de menos, y taras diversas que, como progenitores amantísimos y embelesados, somos incapaces de ver. Casi siempre es necesario que vengan otros y nos lo digan, aunque nos moleste. Y es nuestro deber como escritores, como padres, meter al quirófano a la criatura hasta conseguir que tenga un cuerpo orgánico, que funcione como un todo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Planificación versus improvisación. La eterna dicotomía. Suelo planificar, todo el mundo lo hace aunque pretenda negarlo, otra cosa es el nivel de previsión al que se llegue. En algunas novelas he organizado cada capítulo antes de ponerme a escribir la obra, sin por ello perder fluidez; en otras he estructurado de forma amplia, genérica, la historia, y he permitido a los personajes que den su propia opinión, dentro de la coherencia de la historia. En El mundo inmenso, por ejemplo, partí de una planificación amplia, con etapas señaladas, pero no definidas, para luego concretar cada paso. Conseguí gracias a ello que surgieran de modo casi espontáneo algunos caracteres muy interesantes, como la mujer del cuerpo tatuado y el viejo de Tánger, pero en cambio arrastré cabos sueltos en la estructura que después me dieron muchos quebraderos de cabeza. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Hay muchos, pero destacaría la trilogía fantástica de Gonzalo Torrente Ballester —La saga-fuga de JB, Fragmentos del Apocalipsis y La isla de los jacintos cortados—, los cuentos y novelas de Álvaro Cunqueiro —en especial, Crónicas del Sochantre— y, cómo no, también el Quijote de Cervantes. Ahora bien, en El mundo inmenso hay influencias específicas: Salman Rushdie, Amin Maloouf, Fatema Mernissi, las poetisas de Al-Andalus, Omar Khayyam, la versión de Mardrus de Las mil noches y una noche —en la traducción de Blasco Ibáñez—, las selvas de las novelas de Álvaro Mutis y los cuentos de Quiroga, la prosa poética de William Ospina, la trilogía sobre Juan de la Cosa y el descubrimiento de América, de Javier Tazón Ruescas o el pulso narrativo de Toti Martínez de Lezea, entre otras. Al final, igual que somos lo que comemos, nuestras obras son lo que leemos.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Vaya, me he adelantado a esta pregunta al haber precisado con ejemplos las anteriores. ¡Eso pasa por responder a un cuestionario sin haberlo leído primero hasta el final!
En septiembre de 2015, la editorial Sloper publicó El mundo inmenso, una novela que en principio no encaja en la línea del sello mallorquín, pero que tuvo el honor de entusiasmar a Román Piña, el editor. Aventura histórica, novela de crecimiento, poética, sensual y al mismo tiempo rebelde, que narra las andanzas de una joven princesa otomana, exquisitamente educada, que por avatares del destino se ve abocada a huir vestida de varón y se enfrasca en un viaje increíble —aunque verosímil— alrededor del mundo. Ha recibido ya muchas críticas positivas y el voto favorable del público en forma de ventas, pues en apenas tres meses ya están vendidas las tres cuartas partes de la tirada.
Cosas que se han dicho de El mundo inmenso:
  • “Un logrado alarde de inventiva que hay que celebrar sobre las modas del mercado”,  Jesús Nieto Jurado, El Cultural de El Mundo.
  • “No sé si El mundo inmenso es una novela de aventuras, si es una novela histórica o una novela iniciática, pero lo de que estoy seguro es que es una gran novela, llena de emoción y de sentido, magníficamente escrita. Aura Tazón tiene una voz peculiar y personal. Una novela que no puedes dejar de leer”, Antonio Martínez Asensio, crítico literario, blog de Antena 3 TV Tiempo de silencio.
  • El mundo inmenso es volar en tiempos mediocres”, Ana R. Cañil, periodista de El País y escritora.
  • “Una aventura narrada con magnífico pulso literario”, Miguel Baquero, escritor y crítico literario, revista literaria digital La tormenta en un vaso.
  • “Y es así, entre lo legendario y lo real, es por donde la novela navega, y cual Simbad en un mundo maravilloso y fantástico, creando un viaje que no fue pero podría haber sido...”, Fuensanta Niñirola, crítica de novela histórica, revista digital El placer de la lectura.
  • “Lo he disfrutado como se disfrutan los buenos libros, es decir, sin darme cuenta de la hora, deseando saber qué pasa a continuación y con la pena de que no fuera un poco más largo”, Felipe Bulnes, lector crítico y cantante de rock.
Tenéis enlaces a las reseñas y más información sobre mí y sobre la novela en mi blog, http://auratazon.blogspot.com
Y para poneros los dientes un poco más largos, os dejo un enlace al video promocional y os reto a que adivinéis cómo y dónde fue grabado: https://youtu.be/2_3iAfzhn0Y


Aura Tazón Cubillas (Santander, 1976.) Licenciada en Derecho, ha ejercido como abogada, cantante, profesora de universidad, cuentacuentos, editora, presentadora de televisión, directora de cursos, agente cultural y librera. Entre una cosa y otra, escribe novelas, como Los gamopelúsidas (Bambú, 2009), que fue incluida en la lista internacional de los White Ravens 2010 como una de las mejores obras de LIJ publicadas en el mundo ese año. Continuación de este libro es el titulado Los senderos de Bharat (Kattigara, 2011). En el año 2010 queda finalista del Premio Tristana de Novela Fantástica con Xan Irmandiño (Kattigara, 2012, edición limitada y numerada). El mundo inmenso (Sloper, septiembre de 2015) es su última obra publicada.

* La foto es de Celedonio Martínez para el Diario Montañés

lunes, enero 18, 2016

Javier Sarti - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Supongo que por eso que se llama vocación. Creo que desde que aprendí a leer me interesaron las palabras, su significado, sus posibilidades. Más tarde, una voracidad por las historias. Y, luego, un deseo de sacar a la luz las cosas que llevaba dentro. Hasta que crucé la última línea: pasé de identificarme con los personajes de ficción a hacerlo con sus creadores. A quien le sucede eso, ya está echado a perder: se convertirá (o lo intentará al menos) en escritor, en “el idiota de la familia”, como lo llamó Flaubert.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?
           
Ninguna en especial. No dejar nada interrumpido sin saber cómo o por dónde continuar al día siguiente. Intentar no sentarme nunca ante el ordenador con la cabeza en blanco.
           
3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Eso que se llama pomposamente ‘la vida interior’. Me interesa mucho menos lo que pasa que lo que se piensa. Las ideas mucho más que las acciones.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?
           
Hacerlo bien y corregir mucho. Eludir convencionalismos, frases hechas, lugares comunes, ‘clichés’, aportar algo propio y personal que pueda inducir a la reflexión del lector.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?
           
Sin duda, me dejo llevar. Todos mis libros parten de la exploración de posibilidades de una leve idea inicial, de una situación determinada, a veces de una simple frase…, cosas que, luego, posiblemente, forman parte del final de la historia o, simplemente, desaparecen.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?
           
En un principio, allá por la adolescencia, los escritores del existencialismo francés (Sartre, Camus, Beauvoir…) Después los autores latinoamericanos (sobre todo, Carlos Fuentes, Vargas Llosa, Cortázar, Onetti). Más tarde, Kafka, Kundera, Carver… Luego, Nietzsche, Schopenhauer, Montaigne… Ahora, todo lo que me parezca interesante.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.
           

He terminado una novela que está pendiente de las últimas correcciones, y de la que aún no tengo siquiera seguro su título. Luego, le buscaré encaje editorial. Prefiero no dar más datos de momento, porque puedo contradecirme más tarde, cuando la dé por concluida.


Javier Sarti. Mi primera novela (La Memoria Inútil) fue publicada en el año 2000 por Alianza Editorial, presentándola en Madrid como el título con que se iniciaba su nueva colección ‘Alianza Ficción’.
A ésta, siguió (2002) ‘El Estruendo’, editada por Espasa-Calpe Literaria.
Ese mismo año me concedieron el Premio Internacional de Relatos Gabriel Miró, con ‘No Hay Más Mensajes’. De este cuento se hizo en 2013 una versión de Radio-Teatro que fue emitida por las ondas.
En 2007, Editorial Anaya publicó ‘Blanca y Viernes’, una historia dirigida a lectores de entre 10 y 12 años, de la que dentro de poco aparecerá la duodécima edición.
Mi relato ‘La Gota’ fue galardonado (2008) en el Concurso de Cuentos Ciudad de Zaragoza.
Un año después (2009), mi novela ‘Piranesi Construido’ resultó ganadora en el Premio de Novela Ateneo-Ciudad de Valladolid, y fue publicada por Algaida Editorial.
En 2011, Alfaqueque Editores publicó ‘Bichos Raros’, una fábula infantil para lectores de 8 a 10 años.
En la actualidad, ando dando los últimos retoques a una novela de la que todavía desconozco cuál será su encaje editorial.

Paralelamente a todo lo anterior, he publicado colaboraciones en prensa y revistas, así como algún relato, teniendo desde el año 2012, de forma periódica, una página fija en la sección de Cultura de un diario.

jueves, enero 14, 2016

Kike Parra Veïnat - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Cada día tengo más claro que es una forma que tengo de buscar la felicidad. Cuando pienso que he escrito lo que quería, me siento inmensamente feliz. No me es fácil escribir lo que quiero, pero sin esa búsqueda tan crucial, el resto de mi vida sería menos feliz también. Así que, seguramente, la escritura es lo que da equilibrio a mi vida.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

El comienzo de un relato, o el capítulo de una novela, tengo que escribirlos en silencio, ante una mesa. Sin nadie a mi alrededor. En los textos más cortos me vale cualquier lugar para escribirlos. Con estar “aislado” del resto de personas, me basta, aunque esté la tele en marcha, o mi hijo jugando a un par de metros, o vaya en tren y tenga compañeros de viaje que están charlando de sus cosas.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Intento construir un binomio: felicidad-supervivencia. Me gustan los personajes que se lanzan a buscar ambas cosas. Siempre he dicho que las personas somos más de lo que “somos”, y que somos más valientes que lo que nos creemos. Así que los personajes en los que pienso van en esta línea.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

He tenido varios profesores en talleres literarios y a todos me han dicho que hay que ponerse a escribir todos los días. Eso es algo que, siendo joven, escuché o leí decir a  autores como Camilo José Cela, Julio Cortázar o Mario Vargas Llosa. Escribir, escribir. Pero antes de ponerme a ello tengo que hablar pensado qué voy a escribir. Aunque sea nada más que el germen.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy de los que tiene una idea en la cabeza, el comienzo del relato. Como dice Eloy Tizón, el fogonazo. Solo eso. A partir de ahí, me pongo a buscar el resto. Precisamente esto tiene que ver con mi respuesta a la pregunta de por qué escribo. Es una búsqueda, y ese momento de búsqueda, dure lo que dure, está cargado de placer, presente o futuro, pero como lo sé, busco y busco.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Te puedo decir que cada vez tengo menos libros de cabecera. Ya los tuve en su momento: cualquier libro de Cortázar, de Cela, de Benedetti, de Yourcenar… Me he vuelto un lector muy ecléctico. Mi libro de cabecera es cualquier libro que me haga tener ganas de escribir. En los últimos años, estoy pensando en un la última década, he dado con autores de los que intento leerme todo lo que tienen publicado. La lista es muy extensa, pero te voy a decir los primeros que me vengan a la cabeza: Juan Carlos Márquez y Eloy Tizón, Ángel Zapata y Óscar Esquivias, Paula Lapido y Pilar Adón, Samanta Schweblin y Ray Loriga, Ignacio Ferrando y Gonzalo Calcedo, Lorrie Moore y Donald Ray Pollock, Jon Bilbao y Juan Gracia Armendáriz, Víctor García Antón e Ian McEwan… Podría llenar un folio de escritores y escritoras que me interesan mucho. En cuanto a los autores que he empezado a leer más recientemente, pero a los que sigo con entusiasmo, citaría, un poco a vuela pluma, a Cristian Crusat, Isabel González, Margarita Leoz, Tere Susmozas, Marcelo Luján, Marina Perezagua, Javier Morales, David Roas, Luis Rodríguez, Gabriela Wiener, Martin Amis, Mariana Torres, Daniel Gascón, Sara Mesa, Maite Núñez, Cristina Grande... Como ves, no pararía. Y se me olvidaban los poetas. Después de veinte años sin hacerlo, he vuelto a leer poesía. Wistawa Szymborska, Ana Pérez Cañamares, Miriam Reyes, Manuel Vilas, Ángel González, Robert Bringhurst, Julio Espinosa… Aunque esto último tengo que matizarlo: más que leer poesía, estoy reaprendiendo a leerla.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


El año 2015 ha sido especial para mí. Me han publicado dos libros. En marzo fue “Siempre pasan cosas”, en la editorial Enkuadres. Es un libro de microrrelatos en el que están presentes los temas y las preocupaciones temáticas de las que he hablado antes. Lo escribí hace tres años, en una época en la que no tenía tiempo para escribir, pero mi cabeza seguía estando “inquieta”, por decirlo de algún modo. Tuve la suerte de toparme con Isabel González, fui alumno suyo. A parte de todo lo que aprendí con ella, hizo que creyera en mí como escritor de microrrelatos: me hizo dar un salto muy grande en la escritura, pasé de no tomar muy en serio los micros que escribía a tratarlos como cualquier otro relato que había escrito. El segundo libro que ha aparecido es “Me pillas en mal momento”, editado por el proyecto RELEE. En esto también he tenido la suerte de encontrarme con otra Isabel, Isabel Cañelles. He sido alumno suyo durante años y he tenido la suerte de que confiara en mí para el primer lanzamiento de la parte editorial de RELEE. Los relatos de “Me pillas en mal momento” son, como ha dicho muy acertadamente Almudena Sánchez en su reseña de hace unos días, un conjunto de “historias llenas de humanidad y desasosiego, y que se mueven entre lo animal y lo humano, la desesperanza y la luz, el instinto y lo racional, el caos y la calma”. Como escritor de estas historias, te confieso que tuve la necesidad de escribirlas para poder seguir escribiendo otras nuevas. Ha sido como una depuración interior.


Kike Parra (Alzira, 1971). Sus padres tenían un comercio de frutas al por mayor, por lo que creció entre cajas de manzanas, peras y melocotones. En los veranos de su infancia participó en la recolección, junto a trabajadores del campo que empezaban su jornada con una copa de anís seco y hablaban a todas horas de mujeres, de fútbol y de infidelidades. Empezó a escribir historias a los doce años, atraído por los cientos de libros que leía su hermana. Cuando tenía dieciséis llegaron Cela, Cortázar, Woolf, Benedetti y Yourcenar, y muy poco después, un profesor de literatura española que le animó a no dejar de escribir nunca. Algunos de sus relatos le han valido varios premios literarios, entre ellos el “Certamen de Cuento corto del Ayuntamiento de Laguna de Duero”, el “Concurso Internacional de Cuentos Elena Soriano” o el “Antonio Villalba 2013”. Un proyecto suyo fue seleccionado en 2012 por el Festival Eñe para participar en “Cuatro editores en busca de autor”. Un relato suyo apareció en la antología Relatos 04 (Tres rosas amarillas, 2012). Ha publicado los libros de microrrelatos Ningún millón de ángeles cantando, (Ejemplar único, 2013) y Siempre pasan cosas (Ed. Enkuadres, 2015). Me pillas en mal momento de la Editorial RELLE, es su primer libro de cuentos, aparecido en 2015. 

lunes, enero 11, 2016

Daniel Heredia - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Por placer, para divertirme y pensar. Lo hago por una mezcla de razones.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Rindo especialmente a partir de la tercera hora de trabajo. Las dos primeras sirven como calentamiento. Prefiero la oscuridad con la luz de un flexo. Y silencio. Tengo pocas manías.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Historias realistas, principalmente. Y la metaliteratura.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Hacerlo lo mejor posible. Intentar, en una quimera, buscar la excelencia.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Una cierta planificación al principio es vital. Luego, mientras vas escribiendo, las palabras pueden tomar el poder y hacer lo que ellas quieran.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Entre mis autores preferidos incluyo a Pío Baroja, Rafael Chirbes, Montero Glez, Elia Barceló, Lorenzo Silva, Arturo Pérez-Reverte, David Trueba, Luis Mateo Díez o Paul Auster, entre otros muchos. Algunos de mis libros de cabecera son Mendel el de los libros, de Stefan Zweig, Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh, y El gran Gatsby, de Scott Fitzsgerald.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Lo último publicado hasta el momento es ¡A los libros! 25 entrevistas a profesionales del sector del libro, con La Isla de Siltolá. Ahora mismo estoy trabajando en un ensayo sobre bibliofilia que confío vea la luz el próximo año.


Daniel Heredia. Escritor, periodista, gestor cultural y crítico literario. Su actividad profesional ha estado siempre estrechamente vinculada con la cultura, aunque es especialista en el mundo del libro y en información literaria. Jurado en certámenes literarios, lector para editoriales, negro literario, profesor en talleres literarios y asesor editorial. Ha publicado los libros ¡A los libros! 25 entrevistas a profesionales del sector del libro (Ediciones de La Isla de Siltolá, 2015), la novela La sombra vencida (Ediciones Absalon, 2009) y Pasión Vega, la voz de seda (Fundación José Manuel Lara, Grupo Planeta, 2007, biografía).
Responsable del blog ¡A los libros!, dedicado al mundo de los libros, de la lectura y de la escritura. Autor de las entrevistas audiovisuales para Literatura Andaluza en Red. En http://www.literaturaandaluzaenred.com/es/dialogos/. Cronista de las actividades literarias de la Universidad de Cádiz y de los Cursos de Verano de Cádiz. Ha sido crítico literario habitual de los periódicos del Grupo Joly y de las revistas Clarín, Mercurio, Quimera, Lateral, Renacimiento, La Ronda del Libro o Andalucía en la Historia, entre otras publicaciones. Obtuvo el 1er Premio del XVI Concurso de Cuentos y Narraciones Breves ‘Ciudad de Dos Hermanas’ (2002) con el relato La eternidad de un instante. Y ha sido finalista en distintos certámenes.

 *La foto es de Julio González

jueves, enero 07, 2016

José Óscar López - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque antes he leído y porque sigo leyendo, no puedo dejar de hacerlo, me parece un juego maravilloso, de tanto alcance que afecta a tu vida entera; la vida entera cabe en la visión del mundo y en la acción sobre el mundo que lo literario propone. En  un momento dado, uno se propone no solo leer sino también escribir. No sé si es una necesidad, pero sí sé que para a mí es un impulso irresistible. Un goce fundamental. No terminaría de entender la vida sin la lectura, ni entenderme con la vida sin la escritura.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Mi cuaderno es el centro de mi escritura, mi patio de recreo portátil. Mi manía es la libertad absoluta, escribir en cualquier parte, cuando se me ocurren las cosas. Algo que no me sucede casi nunca en casa, sino cuando voy o vuelvo del trabajo, arrastrándome a cualquier parte para cumplir un deber, o simplemente paseando. En todos esos tiempos “muertos”, intersticiales, en los que mi cabeza se relaja y empieza a recibir las emisiones de las que trato de nutrir mi escritura. Esa es la parte lúdica, digamos, la que más disfruto. Luego viene la hora de pasar a ordenador y de volverme loco ordenando los fragmentos, corrigiéndolos, encajándolos unos con otros. Aquí ya solo tengo un sistema: echar horas y horas, hasta la extenuación. Y con mucho café. 

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Me siento un poco incapaz de responder a esta pregunta genérica sin acudir a uno u otro texto concreto, y además descreo de la lectura crítica que un escritor pueda hacer de su propio trabajo; quiero decir que lo mejor es que el lector saque sus propias conclusiones. Bueno, quizás la extrañeza de estar vivo, la dificultad que tenemos de entendernos entre o de entender lo que nos rodea; y en esa extrañeza y ese malentendido constante que es el ser humano en el mundo, tratar de explorar, sobre todo, sus consecuencias cómicas, paradójicas, y también trágicas. Pero es que ante todo trato de sorprender al lector, y me encantaría que ese lector me sorprendiese a mí respondiendo por mí a esa pregunta.
Creo que me resisto a contestar del todo a esta pregunta para proteger la historia nueva en la que ya trabajo desde hace unos meses, o aquella en la que me ponga a trabajar en cualquier otro momento futuro. Quiero decir, para proteger la sorpresa que lo que pueda terminar de escribir me depare. Sin esa sorpresa, me aburriría y no escribiría.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Hacerlo solo cuando tengo algo que decir. Y una vez trato de decirlo, tratar de seducir, o perturbar, y hacer disfrutar al lector cueste lo que cueste.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Casi te diría que ni lo uno ni lo otro: yo me dejo llevar por la propia frase, su ritmo y su música, y también su música secreta, el misterio que despierta en mí: ¿qué vendrá después? Ni idea, así que sigo tirando del hilo.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Poe y Kafka me obsesionan.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Lo último que he publicado es una novela breve, Armas de fuego místico. Lo definiría como un western postnuclear. Con mucho humor negro: cíborgs que son marginados sociales, chinos que no paran de reír, ingenieros solares caídos en desgracia –es decir, en la Tierra- y búsquedas de oro a través del desierto inacabable de una península ibérica devastada, como el resto del planeta, por antiguas guerras nucleares.

Está incluida en una antología de relatos, de relatos largos, llamada Extraño Oeste (Libros del Innombrable, Zaragoza, 2015). Sus distintos autores mezclamos el western con otros géneros en principio ajenos a él, como la ciencia-ficción o el terror. En los EEUU lo llaman weird western y es y ha sido muy cultivado allí, no tanto en España, mucho menos en literatura. Bueno, creo que en España no ha habido un proyecto similar en dicho género, hasta ahora.


José Óscar López (Murcia, 1973) es autor del libro de poemas Llegada a las islas (Baile del Sol, Tenerife, 2014) y del largo y alucinado poema épico, o road movie en verso, Vigilia del asesino (Celesta, Madrid, 2014). Como narrador ha publicado el libro de relatos Los monos insomnes (Madrid, Chiado, 2013), y ha participado en antologías como Extraño oeste (Libros del Innombrable, Barcelona, 2015). También ha colaborado como ensayista en volúmenes colectivos como Los Supremos. Superhéroes y cómics en el relato hispánico contemporáneo (El Cuervo, Bolivia, 2013) y en revistas como El coloquio de los perrosDeriva Quimera.