jueves, enero 30, 2014

Clara Obligado - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Supongo que porque no sé hacer otra cosa con gracia, como tocar el piano, bailar o dedicarme a la física cuántica. También escribo porque no entiendo muchas cosas, y construir ficciones me ayuda a pensar.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Tengo pocas manías, eso se debe, posiblemente, a que soy mujer, y cocino y pongo lavadoras, crié a mis hijas trabajando y escribiendo. Considero un regalo el tiempo libre y, cuando lo tengo, me lanzo sobre lo que estoy haciendo sin preocuparme de costumbres, preferencias, manías.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Son variadas, pero me interesa particularmente la idea de las fronteras, del mal, el paso del tiempo. Las formas del afecto. Son temas que pueden parecer duros, pero también podemos verlos desde la perspectiva del humor.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Me preocupa la honestidad, es decir, no escribir lo que pide el mercado sino lo que sinceramente pienso que tengo que contar. Me preocupa llevar la técnica a su máxima expresión. Me preocupa no pensar que estoy descubriendo nada, sino sumando un punto de vista a algo tan complejo y rico como es la literatura. Me preocupa dar lo mejor de mi misma en cada libro. Me preocupa divertirme con lo que hago.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Un poco y un poco. Me considero una escritora “médium”. Es decir, hay historias que me necesitan para ser contadas. Dicho así suena un poco esotérico, pero no lo es. La ficción de alguna manera, una vez que nace me dirige y me arrastra, aunque parta, evidentemente, de mis propias fantasías.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

¡Tantos! Borges es dios padre, la diosa madre sería, en este momento, Alice Munro. Adoro a Flaubert, y también a Cortázar. He leído muchos clásicos griegos, que me marcaron muy profundamente, pero no soy del todo fiel, depende bastante de la época, de los intereses, de lo que esté enseñando o escribiendo. Me está gustando mucho Junot Díaz, pero  no tiene nada que ver con lo que yo escribo. Me conmovió Maeve Brennan. Esta pregunta es inagotable.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Desde mi último libro, El libro de los viajes equivocados, estoy trabajando las relaciones y préstamos que puede haber entre el cuento en todas sus formas y la novela. En ello estoy. Tengo casi terminado otro libro de relatos que irá en la misma línea. Son estructuras muy difíciles de escribir, sobre todo si se pretende que sean fáciles de leer.


Clara Obligado nació en Buenos Aires. Exiliada política de la dictadura militar, desde 1976 vive en España. Es Licenciada en Literatura, y ha dirigido los primeros talleres de Escritura Creativa que se organizaron en España, actividad que ha llevado a cabo para numerosas universidades y diversas instituciones y que realiza de forma independiente. En 1996 recibió el premio femenino Lumen por su novela La hija de Marx. Ha publicado con Páginas de Espuma su volumen de cuentos Las otras vidas y las antologías Por favor, sea breve 1 y 2, señeras en la implantación del género en España. Tiene numerosos libros de ensayo, y es colaboradora en medios periodísticos. Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.

*La foto es de Manolo Yllera

lunes, enero 27, 2014

Jenn Díaz - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Mi vida me quiere escritor y entonces escribo. No es una elección: es una íntima orden de batalla. Adopto, siempre que puedo y para contestar esta pregunta, las palabras de Clarice Lispector.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No tengo costumbres ni preferencias ni supersticiones ni manías. Me siento a escribir y escribo, sin excusas. La mejor de las condiciones es un lugar que sienta mío, o mejor, que haya hecho mío... pero ni siquiera ésa es una condición. Si son artículos y poemas: ordenador. Relatos y novelas: a mano, últimamente.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

La maternidad y todo lo que la envuelve: madres, hijos, novia del padre, hijo del novio de la madre, hermanos, embarazo, esterilidad. En general, la familia. Y, con ella, lo cotidiano.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Todavía estoy intentando averiguar cuáles son mis principios y qué consejos seguir, sigo probando. Lo que tengo claro es algo: nada de esquemas ni guías demasiado claras. Me acaban perjudicando y acabo desatendiendo a la historia y los personajes, que son los que me interesan.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Vaya, acabo de contestar. Si planifico desde el principio, se me muere en las manos lo que estoy haciendo. Siempre tengo que dejar un poco de margen, porque si no se me ahoga. Aun así, siempre hay pequeños destellos o notas al margen que tengo en cuenta; a veces un detalle, a veces una frase. Incluso la escena final. Pero todo va viniendo a medida que escribo. La idea inicial siempre es muy difusa.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Clarice Lispector, Carson McCullers... pero, sobre todo, Natalia Ginzburg.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Después de escribir dos novelas muy, muy seguidas, que se publican con sólo meses de diferencia (Mujer sin hijo y Es un decir, que saldrá en marzo), mi idea es respirar un poco y dedicarme al cuento y, siempre que se deje, a la poesía. Quiero probar con la brevedad, porque en mis novelas siempre hay cierta fragmentación e individualismo dentro del conjunto, podrían separarse los capítulos como cuentos y siempre hay alguna pieza que funciona independiente. He empezado un cuento que, por ahora, se llama La vida útil.


Jenn Díaz (Barcelona, 1988) es autora de Belfondo (Principal de los Libros), El duelo y la fiesta (Principal de los Libros), Mujer sin hijo (Jot Down Books) y, en marzo de 2014, Es un decir (Lumen). Colabora con Jot Down, Granite&Rainbow y con el blog Mujeres de El País. Su primer libro, Belfondo, ha sido traducido al italiano por la editorial La Línea. 


viernes, enero 24, 2014

Ignacio Jáuregui - Cuestionario básico


1.     ¿Por qué escribes?

Decía Bryce Echenique en el prólogo de La vida exagerada de Martín Romaña que lo cierto es que uno escribe para que lo quieran más. Burgess, en cambio, decía que uno escribe para pagar la luz y el alquiler. Si hay que dividir a la gente que escribimos ficción entre estas dos categorías, estoy más con Bryce. Estoy seguro de que uno escribe más cuando se siente falto de aplauso en otras ocupaciones, o  cautivo de deseos asimétricos, amores imposibles, trabajos tediosos, créditos hipotecarios y otras desgracias. Y también cuando no sabe tocar instrumentos de cuerda: yo escribo la mitad desde que en casa me regalaron un ukelele y un banjo.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Primera hora de la mañana, primera luz del día filtrándose a través de la persiana, café con leche y ningún otro brebaje o sustancia a mano, silencio sepulcral (valen gorgoritos de mirlo). Ordenador sin conexión a internet, fuente de documentación, sí, pero también oscura arma de dispersión masiva. Teléfono descolgado. Pareja dormida. Hijos amordazados. Perro a los pies. Bibliografía a mano (sobre todo la que uno piense plagiar).

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

El humor como utensilio vital y forma de resistencia. El irrevocable paso del tiempo. Amor & sexo & amistad & amor sin sexo y todo eso. La ingeniería de emociones (que decía Huxley), o sea la generación subliminal de ternura o nostalgia insoportables. Crítica & corrosión de la realidad circundante. Y como juego, referencias o tributos semiocultos a la música, las artes plásticas, la narrativa o el cine.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Evitar -hasta donde sea posible- los devaneos mentales, la autobiografía plana, la falta de estructura y de documentación. Pienso, como Ian McEwan, que todo lo que uno escriba debería estar provisto de  “…ese conocimiento vital de las cosas del mundo que inspira respeto a un lector.”. Intento prescindir de moralejas, ideología explícita, costumbrismo barato, prosa desmembrada o errática, falta de sorpresa, avistamiento de trucos, inseguridad manifiesta: Todos somos inseguros escribiendo, pero jamás debería notarse; creo que pisar fuerte es la primera máxima de seducción por la escritura, aunque a veces sea difícil mantener el aplomo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Normalmente sé dónde voy, a dónde quiero llegar, y cuáles son mis personajes centrales; creo que, independientemente del género, del tipo de historia, del ritmo o el tono narrativo, ayuda una barbaridad tener un final pensado desde el principio. Pero por el camino me dejo distraer por todo tipo de tramas y personajes secundarios; tanto que a veces, los secundarios casi se comen a los personajes principales, por estar mejor dibujados o ser mucho más divertidos…Y esto puede llegar a ser un problema.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Como para la mayoría de los lectores de toda una vida, la lista es demasiado amplia y caótica. Si tomamos en cuenta solo los contemporáneos, últimamente leo más a Delibes, Chaves Nogales, Vila-Matas, Mendoza, Borges, Cortázar, Vargas, Padura, Tabucchi, Camillieri, Pérec, Márai, Mankell, Paasilinna… Y por supuesto el enorme grupo anglosajón: Wodehouse, Dahl, Lodge, McEwan, Amis, Sharpe, Barnes, Fowles, Banville/Black, Salinger, Capote, Wolfe, Munro, Eugenides, Franzen, Fischer, Hornby, Bennett, Lanchester… Poniéndome solemne, a una isla desierta me llevaría, creo, la trilogía de Deptford de Robertson Davies, La vie, mode d’emploi de Georges Pérec y la colección completa de las aventuras de Tintín (y un ukelele).

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

El malvado Borges atribuía al ficticio escritor judío Jaromir Hladík el hecho de que “como todo escritor, medía las virtudes de los otros por lo ejecutado por ellos y pedía que los otros lo midieran por lo que vislumbraba o planeaba”.

Aparte de unos cuantos relatos y de lo que vislumbro o planeo, lo último que he publicado es la novela “Nuestro hombre en el Bósforo” (Idea Gráfica SL, 2012), premiada en el III Certamen Iberoamericano de las Artes de la Organización Médica Colegial, y que gracias a la gentileza de la OMC, acaba de ver una pequeña segunda tirada. Se trata de un humilde thriller, una especie de tributo al cómic, el cine y a la literatura de humor y de viajes, en una trama que enreda estafas de seguros con oscuros intereses farmacéuticos. Aunque me costara todo el tiempo libre de muchos y muchos meses seguidos, es una historia muy poco densa, que se lee en una tarde.  


Ignacio Jáuregui (Bilbao, 1959) es médico y escribe narrativa breve, entre otros afanes. Con su guión Hace quince años, premiado por el Ayuntamiento de Madrid (1989) se produjo el cortometraje del mismo nombre (Prods. Línea Cero, Madrid, 1989. Dir.: José Luis Escolar. Int.: Emilio Gutiérrez Caba, Patricia Adriani, Juan Diego Botto, Fernando Guillén Cuervo). Es autor de la novela Nuestro hombre en el Bósforo (Idea Gráfica, 2012), premiada en el III Certamen Iberoamericano de las Artes de la OMC. Ha publicado relatos en revistas y libros colectivos como Parábola de los Talentos (Gens, 2007) y La carne despierta (Gens, 2013).  En los últimos años ha obtenido también los premios Faes Farma (2004), Relatos con Banda Sonora (Fnac/EdE, 2008) y Lar Gallego de Sevilla (2009) y ha sido finalista en los concursos NH-Mario Vargas Llosa (2006), Gran Café de Cáceres (2007), Villa de Murchante (2009), Volkswagen/Qué Leer (2010) y  en los Premios del Tren (2011), y de nuevo en el V Certamen Iberoamericano de la OMC (2013).
Mantiene (con la periodicidad que puede) la bitácora Nuestro hombre en el Bósforo (http://ignaciojauregui.blogia.com).

miércoles, enero 22, 2014

Agustín Fernández Mallo - Cuestionario básico



1.- ¿Por qué escribes?

La respuesta que viene primero a la mente, y que quizá sea la más cabal y única cierta, es que no lo sé. Si me obligas a decir algo más, es decir, si me obligas a construir una historia acerca de por qué escribo, no me queda más remedio que contestar que porque —al igual que tu pregunta— algo dentro de mí, algo que me afecta sólo a mí, me obliga a hacerlo, y lo hace sin la pretensión de que yo sea algún día un escritor, sino que tan solo quiere crear una posibilidad distinta en las cosas, una estética que me haga ver los objetos y las personas de otra manera: una poética.  

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Lo cierto es que ninguna. Con tal de que algo se me aparezca con la suficiente fuerza, en caso contrario ya ni me siento en la silla, escribo en cualquier parte, de cualquier manera y con lo primero que tenga a mano.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No las tengo definidas, o por lo menos no las tengo pensadas, aunque desde fuera puedan detectarse, claro, porque creo que si así fuera entraría en un proceso de autoconciencia que, en mi caso, sería tremendamente negativo, me impediría progresar. 

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Creo que el creador, en general, ya sea escritor o científico, debe hacernos ver lo real, la cotidianidad, de una manera que hasta entonces nadie había visto. Debe mirar el mundo con cierto “extrañamiento”. Eso hizo Newton cuando vio caer una manzana. La vio como nadie hasta entonces la había visto, e hizo su Teoría de la Gravitación Universal. Ídem Proust. Ídem todos y todas.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Nunca tengo nada planificado, me dejo llevar, como cuando escribes un poema. En mi caso, sólo así la historia tiene finalmente un tono orgánico, vivo, que creo que se transmite al lector.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Hay tantos, que no sé. Lucrecio, Borges, Thomas Bernhard, Juan Benet, José Ángel Valente, Don DeLillo, por ejemplo.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Lo último publicado (se edita el 22 de enero) es una novela Limbo, con editorial Alfaguara. Un viaje de varios personajes a través de las diferentes transformaciones radicales que sufre la realidad cuando crees que vas a atraparla. Tiene que ver, como te decía antes, con el extrañamiento que en ocasiones sufre la mirada. 


Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) es licenciado en Ciencias Físicas. En el año 2000 acuña el término Poesía Pospoética —conexiones entre la literatura y las ciencias—, que ha quedado reflejado en los poemarios Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus (2001, reedición 2012), Creta lateral travelling (2004, premio Café Món), Joan Fontaine odisea (2005), Carne de píxel (2008, premio Ciudad de Burgos de Poesía), y Antibiótico (2012). Su libro, Postpoesía, hacia un nuevo paradigma, fue finalista del Premio Anagrama de Ensayo 2009.
Entre 2006 y 2009 publica el Proyecto Nocilla, que consta de las novelas, Nocilla Dream, Nocilla Experience y Nocilla Lab (2009), galardonadas con diferentes premios. Es también autor del libro de relatos, El hacedor (de Borges), Remake.
Su última novela (enero de 2014), es Limbo, también editada por Alafguara.
Ha sido traducido a varios idiomas.

Mantiene, junto con Eloy Fernández Porta, el dúo de spoken word: «Afterpop Fernández & Fernández» (música, vídeo y textos), Su blog es, El Hombre que Salió de la Tarta.

lunes, enero 20, 2014

Rosana Alonso - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Para poder vivir otras vidas, todas las vidas, las que no serán, las que fueron, las que aún no son. Para poder ser todos. También para entender y entenderme.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Como tengo hijos y poco tiempo, me he tenido que acostumbrar a escribir a salto de mata. En plan guerrilla. En todo caso, si puede ser, pido tranquilidad. Silencio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Todas. Pero creo que despunta la ancianidad, tal y como se vive ahora: como una  enfermedad contagiosa a evitar.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Ser honesto con uno mismo.  No engañar ni engañarse. Partir de la emoción, vencer el pudor a mostrarse.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Suelo tener claro de qué va a ir la cosa, el tema por así decir. A menudo el inicio y el final, pero como ocurre también en la vida, a veces suceden  eventos imprevistos y me dejo llevar.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Son tantos que sería una castaña nombrarlos a todos. Prefiero hablar de los que me han   gustado mucho últimamente: Carson McCullers, Flannery O´Connor, Agota Kristof, Silvina Ocampo, Lidya Davis y Luisa Valenzuela (he descubierto sus relatos)

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Lo último (y ya es agua pasada, la vida de un libro —más si es de microrrelatos— es muy breve) que publiqué es Los otros mundos con Talentura, libro de microrrelatos.
Ahora ando con dos proyectos:
Un libro basado en la estructura de De rerum natura (homenaje también), cuyos textos tendrán diversas extensiones y formatos porque  no quieren encasillarse, el libro tiene esa vocación de libertad.

Una novela (voy a paso de tortuga, con calma) cuyo tema es la muerte, y no es de terror, ni gótica. 


Rosana Alonso, cosecha del 64, nació, creció, se reprodujo y murió; nació, creció y murió; nació, creció y murió; nació y actualmente está en proceso de crecimiento. Escribe microrrelatos y cuentos (y quizá una novela). Ha publicado Los otros mundos, libro de microrrelatos, con editorial Talentura y entre muertes y resurrecciones le han incluido textos en varias antologías, la última  ha sido Mar de Pirañas en Menoscuarto. 

sábado, enero 18, 2014

Amparo Peris - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Escribo porque me gusta escribir y porque cuando lo hago me siento bien. Puedo ser feliz sin darme cuenta de que pasa el tiempo y tampoco sé en donde estoy o puedo estar. Las palabras acuden a mi mente y me quedo dentro de la historia de la mano de los personajes. Mi imaginación aprovecha ese rato para irse lejos o bien adentrarse en lo más profundo de mí misma y es entonces cuando empiezo a contar buenas historias que nada tienen que ver conmigo, sino con la vida misma y todo lo demás.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La costumbre es tener un sitio para mi sola en donde nada me interrumpa. A veces me pongo música y otras estoy en silencio. Miro el mar o la chimenea, depende de la época del año. Eso me envuelve en un ambiente muy literario. Pongo mi libreta de tapas duras a mi izquierda, algún diccionario y algunos libros que estoy leyendo. Apago el móvil y cierro la puerta. Me gusta empezar con el día y seguir por la tarde. Si ya sé lo que voy a escribir necesito todas las horas para mí. No soy supersticiosa a la hora de escribir. Y manías creo que tampoco tengo.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No me preocupa ningún tema en especial. Escribo según está la realidad en esos momentos. Sí tengo una tendencia optimista de que mi literatura puede mejorar algunas cosas. Intento que el lector se identifique con la trama, con los personajes y que les sirvan de ayuda tanto para distraerlos, para que pasen el rato o bien les haga pensar y filosofar sobre lo divino y lo humano. Lo trascendente y lo intrascendente de su existencia.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Si. Me gusta empezar por el principio y no contarle a nadie de que va la historia, porque entonces automáticamente dejo de escribir acerca de ello. Es algo inconsciente, no puedo hablar de lo que estoy tramando. Debo guardar silencio y escribir sin parar. Eso no quiere decir que no descanse.
No me gusta dar consejos a nadie, ni a mí misma. Creo que es una pérdida de tiempo.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

 Es una buena pregunta. Depende. Normalmente sé lo que quiero decir. Anoto los nombres de los personajes, y de las ciudades. A veces sé hasta el título de la novela. Otras es verdad que la historia puede dar un giro, pero nunca me salgo de la trama principal, de lo que quiero contar. Planifico algunas escenas. Me gusta que cada personaje tenga un pasado.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Todos los libros que he leído y los que releo. Cualquier libro que sale a la venta puede ser de cabecera, y por supuesto todos los clásicos y de cualquier género.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última novela publicada: Toma pan y moja trata de la actualidad. Es una chica que se marcha de España porque lo ha perdido todo y se va a Brooklyn a casa de su tía que tiene un trabajo para ella y allí comienza una nueva vida que la llevará a encontrarse consigo misma, y con su pasado. La trama esconde un secreto que se irá desvelando en las últimas páginas del libro. Estoy muy contenta con esta novela y con la buena acogida que está teniendo. La han comprado en Dallas, Estados Unidos, tal vez porque saben que la historia transcurre allí y también en España. Es mi tercera novela publicada y es la primera vez que he editado la segunda edición.
De lo que estoy escribiendo ahora no puedo desvelar nada.




Amparo Peris. Secretaria de Dirección en La Biblioteca Valenciana y Coordinadora de Cursos Internacionales en La Academia Española en Roma (Italia) y entrevista a escritores internacionales como Zoé Valdés y Ana María Matute, entre otros. Colaboradora en la Cadena Cope en el programa “Las Mañanas de la Cope”. Articulista en la revista “AteneaGlam” en donde escribía una columna mensualmente. Colaboradora en la Televisión Municipal Valenciana en el programa cultural nombrado: “El Rincón de Amparo Peris”, en donde recomendaba libros para todas las edades. Creadora de la idea: “La Poesía está de Moda”, congreso que se celebró en El Círculo de Bellas Artes de Valencia. Coordinadora del congreso “La Poesía española” en donde acudieron prestigiosos escritores. Es autora de Cartas desde el andén, de los poemarios Sensaciones, Maquillaje de Noche, 13 notas de ébano y marfil y Las Gatas de Rodas aúllan a la Luna; y de las novelas Café Piano, Tengo que decirte algo y Toma pan y moja.


miércoles, enero 15, 2014

Gilda Manso - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Porque no sería yo si no lo hiciera. Escribir es, por fin, sacar la cabeza fuera del agua.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

No puedo estar sentada en cualquier lado. Si cambio el lugar en la mesa o voy al patio escribo distinto. Necesitaría varios días para acostumbrarme al nuevo lugar de escritura. No puedo escribir de noche, y prefiero el silencio.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

No sé si es una preocupación temática: tengo preferencia por las historias en donde los animales juegan un papel fundamental. La historia puede ser fantástica o no: me siento más satisfecha si en mi narración hay un animal.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No forzar. No mentir. La ficción no es una mentira: es una realidad distinta. No puedo cambiar la historia que se le ocurrió a mi mente sólo porque me resulta más cómodo contar otra historia. Si no sé quién es el asesino, dejo el final abierto. De otro modo estaría mintiendo.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Se me ocurre una idea, una punta, y después me dejo llevar. Eso tiene que ver con la pregunta anterior: me dejo llevar, no presiono. Soy yo la que tiene que estar al servicio de la historia, y no al revés.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

García Márquez, Clarice Lispector, Amélie Nothomb, J.K.Rowling. Me gusta mucho cómo maneja el lenguaje Ian McEwan.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Lo último que publiqué es Temporada de jabalíes, un libro de cuentos breves y microficciones. Y estoy terminando mi primera novela.


Gilda Manso nació el 23 de abril de 1983 en Lanús, Buenos Aires, Argentina. Es escritora y periodista, graduada de la Escuela del Círculo de Periodistas Deportivos. Trabaja como redactora, correctora y cronista en medios gráficos y digitales desde 2004.
Publicó los libros de cuentos breves y microficciones “Primitivo ramo de orquídeas” (Libros En Red, 2008) y “Matrioska” (Malas Palabras Buks, 2010; Ediciones de Educación y Cultura (México), 2012), “Temple” (El 8vo. Loco / Milena Caserola, 2013) y “Temporada de jabalíes” (Malas Palabras Buks, 2013). Relatos de su autoría fueron publicados en antologías, numerosas revistas y blogs literarios, y parte de su obra fue traducida al francés, al italiano y al inglés.
Organiza el ciclo de lecturas de cuentos Los Fantásticos, que se realiza una vez por mes en las librerías Mendel y La Libre.
Su micro-ficción “Relincha el cielo” resultó ganadora del VIII Premio internacional de Relato mínimo Diomedea (España, 2009), su cuento “Eso” se encuentra entre los diez finalistas de XVI Concurso de Cuento Leopoldo Marechal (Argentina, 2009), y su cuento “Hermandad” obtuvo el 2º lugar en el XVII Concurso de Cuento Leopoldo Marechal (Argentina, 2010). Su cuento “Temporada de jabalíes” obtuvo el 2º lugar en el I Concurso de Cuento de Grupo 23 (Argentina, 2012).


*La foto es de Emmanuel Díaz Distilo

lunes, enero 13, 2014

Diego Prado - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Fui consciente por primera vez de que no destacaba en nada a los 8 o 9 años. No era el mejor de la clase, ni el más guapo, ni el que mejor jugaba a fútbol, ni el más simpático, etc. Era un niño mediocre, condenado a pasar desapercibido. Pero tenía algo: tenía imaginación. Así que cuando descubrí la poesía en las lecturas del libro de lenguaje, a escondidas en las aburridas clases de matemáticas, fue como descubrir un mundo nuevo, un lugar inesperado y cálido. Como tantos narradores, empecé emborronando poemas, y pensaba que no se me daba mal. Fue entonces cuando empecé también a soñar con ser escritor para huir de mi mediocridad. Seguramente la lectura y la escritura se convirtieron en mi refugio contra ese sino al que estaba condenado. Toda mi vida ha consistido en intentar escapar de mi propia mediocridad a través de ser otro: el tipo que escribe. Aún me pregunto si lo he conseguido…

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

A diferencia de otras cosas en mi vida, no soy supersticioso a la hora de ponerme a escribir. Me basta tener silencio y poder encerrarme en mi cuarto de trabajo, con mis libros y papeles. Me cuesta, eso sí, leer o escribir cosas importantes fuera de ese ambiente.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

En mi obra con frecuencia hace su aparición el elemento fantástico, imbricado en la vida cotidiana. Mis personajes suelen ser seres grises, sin expectativas, a la deriva, incapaces de tomar las riendas ante un engranaje social que los anula. El paso del tiempo, el peso del pasado, la absurdidad de nuestra naturaleza finita, son temas recurrentes en mis novelas y cuentos, todo ello trazado siempre con ironía agridulce y cierta escrupulosidad en el estilo.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Ser honesto con uno mismo, que es la forma de serlo también con los lectores, y fiel a tu mundo literario.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Generalmente tengo una sinopsis mental y hago algún pequeño esquema. Hasta que no surge la primera frase, para mí importantísima como motor de arranque, no me pongo a escribir. Luego la escritura, si fluye, va tomando su camino y desvelándome la ruta a seguir, a veces inesperada. Y me gusta que así sea.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Muchos y muy dispersos, desde los cuentistas clásicos (Poe, Chejov, Quiroga, Stevenson…) a la gran literatura centroeuropea de principios del XX. Me gustan mucho algunos autores hispanoamericanos (García Márquez, Rulfo, Cortázar, Donoso, Carpentier, Sábato…), y siento predilección por algunos autores españoles injustamente olvidados como Cunqueiro, el gran fabulador, o García Pavón entre otros muchos. También me han influido, curiosamente, algunos poetas: Pessoa, Whitman, el propio Poe… Todos, de algún modo, me han aportado algo.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Acabo de publicar la novela “Hospital Cínico” (Sloper), una historia situada en un hospital atípico a lo largo de 24 horas, llena de personajes y situaciones con los que pretendía montar un muestrario de debilidades humanas. Ahora mismo no estoy trabajando en nada serio, pero tengo ya dos novelas nuevas en la cabeza y otras dos finalizadas y rodando por ahí junto con un tercer libro de cuentos.


Diego Prado (Mahón, Isla de Menorca, 1970), estudió Delineación y Geografía e Historia, desempeñó a lo largo de los años más de 15 empleos distintos (de limpiador de aviones a vendedor de zapatos, de oficinista a repartidor de prensa, de conserje a ordenanza de archivo clínico), e hizo sus veces como actor teatral, cantante lírico y locutor de radio. Desde muy joven viene ejerciendo el columnismo y la crítica literaria en distintos medios, labor por la que obtuvo en 1994 el Premio Mateo Seguí Puntas de periodismo. Desde 2002 vive confinado en Hospitalet de Llobregat.Ha publicado los libros de relatos Las espigas de la imprudencia (2003) y Domingos buscando el mar (Premio Café Món de Narrativa, 2007) y la novela En algún lugar te espero (accésit del Premio Gabriel Sijé, 2000). Asimismo  ha obtenido premios y menciones en algunos certámenes de cuento (Revista Mujer 21, El Fungible, Francisco Candel, Internacional Max Aub, Círculo Cultural Faroni, etc.) y ha sido incluido en diversas antologías de relatos.

viernes, enero 10, 2014

Paula Lapido - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

Para mí es algo primitivo, intrínseco. Recuerdo, no una decisión, sino una necesidad sostenida en el tiempo, un deseo que ha sobrevivido a los años y a los parones (que han sido varios, algunos muy largos). Diría que escribo porque la vida me parece desvaída si no lo hago.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

Soy una maniática del silencio. La idea de escribir en cafés me parece muy romántica pero del todo impracticable para mí, que me distraigo con mucha facilidad. Me gusta escribir a primerísima hora de la mañana, cuando nadie te llama, ni te manda mensajes, ni hay apenas tráfico por la calle. En silencio, sin música, con luz natural si la hay y mejor aún si hace sol. Prefiero las mañanas a las noches porque soy una persona diurna. Al final del día me cuesta hacer funcionar el cerebro como es debido.
Escribo siempre en el ordenador pero en algún momento termino por imprimir alguna copia para poder pintarrajearla a gusto. Me gusta usar rotuladores de colores para marcar imágenes repetitivas, personajes, motivos, y disfruto releyendo copias bien coloreadas y anotadas hasta el último resquicio de los márgenes. Me gusta leerme los manuscritos a mí misma en voz alta y escuchar cómo suenan.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Con el tiempo me he dado cuenta de que tengo una cierta obsesión por la verdad. ¿Qué es “la verdad”? ¿Existe tal cosa, podemos asirla? O, más bien, ¿es una forma de expresar un concepto tan particular que no tiene entidad global? La verdad científica parece existir, en efecto, y tal vez hasta ser universal en sus leyes (matemáticas o físicas) pero, ¿qué hay de la verdad en lo que se refiere a las personas? ¿No es demasiado prepotente suponer que alguien sabe la verdad acerca de alguien, o incluso que esta misma persona lo afirme de sí misma? ¿No es la verdad de este instante distinta a la de mañana, ya que nosotros seremos distintos? Podría seguir, y lo más probable es que terminase por no encontrar ninguna respuesta. No se trata de que incluya deliberadamente esta obsesión en mis textos sino que está ahí, flotando en el ambiente mientras escribo. A veces queda enredada en la narración, a veces no, pero me parece que siempre me acompaña.

4.- ¿Algún  principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

Tengo una pizarra en la pared del estudio en la que voy poniendo notas sobre lo que estoy escribiendo. En ella tengo esa famosa cita de Samuel Beckett: “Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”. Cuando me entra alguna duda sobre lo que estoy escribiendo (algo terriblemente frecuente), releo esa frase y me autoconvenzo para seguir intentándolo.
También, y esto no tanto a la hora de escribir sino como forma de ir por el mundo, me gusta observar. Mirar a mi alrededor, tratar de no conformarme con lo que veo siempre en la misma dirección, la de la costumbre. Mirar hacia arriba. Hacia los lados. Hacia atrás. En todos los órdenes y en todos los momentos. Mirar lo pequeño pero también lo grande, lo que se mueve y lo que permanece inmóvil, porque en todo hay algo que merece la pena ser visto.

5.- ¿Eres de las que se deja llevar por la historia o de las que lo tienen todo planificado desde el principio?

Soy incapaz de planificarlo todo al 100%, sobre todo al principio del proceso creador, cuando prefiero dejar que salgan las ideas hasta que tomen una forma que me convenza. Me considero bastante organizada, pero no tanto.
Con los relatos, por ejemplo, no suelo planificar, salvo excepciones por complejidad o longitud. Con las novelas intento tener alguna clase de esquema parcial en cuanto las ideas cristalizan en una historia tangible, pero lo cambio muchas veces. Incluso me desespero porque suele tardar en encajarme y sigo cambiándolo, una y otra vez, hasta que alcanzo la seguridad, la sensación visceral de que me encamino hacia donde yo quiero. Puede ser una seguridad transitoria pero llegar a ella me permite concentrarme de nuevo en el avance.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Mis autores favoritos han ido evolucionando con el tiempo pero ya hace algunos años que tengo especial preferencia por Proust y Faulkner. Me interesan mucho los autores anglosajones y de mi fase de “friki” adolescente de la fantasía y la ciencia ficción guardo un cariño de viejo amor por Tolkien. Otros favoritos que tengo son Flannery O’Connor, Paul Auster, Salman Rushdie, Orhan Pamuk y Julio Cortázar.
Hay algunos libros que me han activado interruptores internos. Me pasó con En busca del tiempo perdido de Proust y también con Conversación en la catedral de Vargas Llosa, e Hijos de la medianoche de Salman Rushdie. Y no puedo olvidarme del maravilloso Carta a una señora en París de Cortázar, el primer cuento suyo que leí, que de alguna manera dio forma a mi idea de lo que es un relato.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.

Mi última publicación ha sido el cuento titulado “Los cachorros” dentro de la antología homenaje a Stephen King No entren al 1408, publicada por La Biblioteca de Babel (Ecuador) en 2013 y que se está editando en varios países de América Latina.
En el cajón tengo una novela de intriga, extrañamiento y trastornos obsesivo-compulsivos, titulada Horror Vacui, que espera encontrar pronto un editor que la adopte. Respecto a mis proyectos en curso, estoy terminando una segunda novela, de temática muy diferente a la anterior, en la que abundo en esa obsesión por la verdad que mencionaba antes.

También tengo “en cartera” un proyecto para una serie de relatos muy relacionados con la música, mi otra gran pasión. He empezado con un cuento sobre los últimos días de Bach, y me planteo un recorrido por algunos compositores y obras musicales que tienen una importancia especial para mí.


Paula Lapido (Madrid, 1975) es escritora, trabaja en el mundo de la informática y canta en un grupo de cámara. Se licenció en CC. Físicas y ha estudiado piano, violoncello y canto. Su libro de relatos Teoría de todo (Tropo Editores, 2010) fue finalista del VII Premio Setenil y del Premio Caja España 2008. Sus relatos están incluidos en antologías como Cosecha Eñe 2009, Mi madre es un pez (Libros del Silencio, 2011) o Náufragos en San Borondón (Baile del Sol, 2012), entre otras.

martes, enero 07, 2014

Javier Pérez Andújar - Cuestionario básico


1.- ¿Por qué escribes?

No lo sé. Porque me gusta. Porque me emociona. Porque me saca de la realidad material y me mete en la realidad del lenguaje. Porque me crea ansiedad y después placer. Es como meterse una droga muy chunga y muy potente. Escribo porque estoy enganchado, pero no sé cómo diablos me he enganchado.

2.- ¿Cuáles son tus costumbres, preferencias, supersticiones o manías a la hora de escribir?

La principal: estar absolutamente solo. Si no, no puedo. Lo demás es anecdótico. Puedo poner música o no, puedo leer antes o no... Pero necesito estar solo. Y siempre escribo en el mismo lugar. Tampoco se me ha dado el caso de tener que hacerlo en otro. Si he viajado no he escrito. No tenía la necesidad.

3.- ¿Cuáles dirías que son tus preocupaciones temáticas?

Pues creo que es ahora cuando empiezo a ser consciente de ellas. Fíjate, he tenido que hacerme un tanto viejo para verlo: el amor y la soledad. Lo demás es decorado.

4.- ¿Algún principio o consejo que tengas muy presente a la hora de escribir?

No tengas miedo a nada. A escribir bien, a escribir mal. Todo vale si se hace con arrojo. No pongas ni una frase que no se justifique por sí misma. Para hacer recados ya están los mindundis. Una persona, un voto. Una frase, una idea.

5.- ¿Eres de los que se deja llevar por la historia o de los que lo tienen todo planificado desde el principio?

Me dejo llevar por el día. Cada día es una vida nueva. En vez de cumpleaños celebro cumpledías. Escribo un día sin importarme un pito cómo voy a seguir mañana. Los planes me aburren. Escribo como si las palabras estuviesen vivas. No las meto en el congelador para cuando hagan falta.

6.- ¿Cuáles son tus autores o libros de cabecera?

Gregorio Morán: es la audacia, el estilo, el tema.
Francisco Umbral: el estilo, la pose.
Philip K. Dick: el descenso a los infiernos, los frascos de barbitúricos.
Fernando Poblet: la caída en picado, el harakiri.
Agustín García Calvo: es el lenguaje, el romance, la raíz de la palabra.
Eduardo Haro Tecglen: la distancia, la visión del mundo, el descreimiento.
Carlos Monsiváis: la cabeza prisionera de las canciones de moda, del cine, de la cultura popular, de las fiestas exclusivas en el DF.
Pier Paolo Pasolini: la osadía, la provocación, la rebeldía.

7.- ¿Podrías hablarnos de tu último proyecto? Bien lo último que hayas publicado o lo último que hayas escrito o estés escribiendo.


Ahora estoy escribiendo una novela de ciencia ficción. Pero, como ya te he dicho antes, es de amor y de soledad. Parece que está saliendo muy coral. Muchos personajes. Todos huyendo. Ocurre en Barcelona ahora mismo, en tiempo real.


Javier Pérez Andújar (San Adrián de Besós, 1965) es un escritor español. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, Pérez Andújar ha colaborado en los programas de televisión Saló de Lectura (Barcelona Televisió) y L’Hora del Lector (en TV3). Ha sido redactor jefe de la revista Taifa y ha escrito artículos para el fanzine Mondo Brutto y para el diario El País. Cultivador principalmente del ensayo, es autor de los libros Catalanes todos. Las 15 visitas de Franco a Cataluña (Barcelona, La Tempestad, 2002) y Salvador Dalí. A la conquista de lo irracional (Madrid, Algaba, 2003). En 2007 publicó su primera novela, Los príncipes valientes (Tusquets 2007). La obra es una evocación de la infancia del autor en una familia de inmigrantes andaluces del extrarradio de Barcelona, con numerosas referencias al mundo del cómic (ya en el título hay una alusión al clásico Príncipe Valiente, de Harold Foster) y a la literatura popular. Los príncipes valientes fue una de las cinco obras finalistas del Premio de Novela Fundación Lara, que se concede a la mejor novela publicada durante el año. También es autor de Todo lo que se llevó el diablo (Tusquets, 2010), y Paseos con mi madre (Tusquets, 2011).