viernes, octubre 05, 2007

HFS - Andrés Neuman, Slavko Zupcic y Eduardo Halfon en conversación con Piedad Bonnett


Llego casi corriendo, con el tiempo justo y la lengua fuera. Tengo interés en esta charla, entre otras cosas porque estoy leyendo el libro de Halfon, “El ángel literario” y me está pareciendo excepcional. Entre el público se encuentran Alan Pauls, Jorge Herralde, Gonçalo M. Tavares, Karla Suárez, Leonardo Valencia…

Piedad Bonnett presenta a los autores y se dispone a formular una pregunta a cada uno. Y empieza preguntándole a Slavko Zupcic de dónde viene ese nombre impronunciable. El escritor sonríe y habla de sus orígenes y de que ya se acostumbró a deletrear su nombre y su apellido recitando una retahíla de ciudades. Luego, ya un poco más serio, dice que la ausencia del padre inundó su vida. Y cuenta que escribe por las mañanas y que ejerce de médico psiquiatra a partir de las ocho.
Eduardo Halfon definió “De cabo roto” como su libro más íntimo. Y, respecto a “El ángel literario”, dijo que investigaba la vida de otros buscándose a sí mismo, lo cual me pareció una poética definición. Respecto a su libro “Esto no es una pipa. Saturno” explica que habla del suicido, en especial del suicidio de escritores, y de la relación con sus padres.
Andrés Neuman puso el dedo en la llaga al afirmar que “El acto de escritura conlleva la fusión de los géneros”. Y, a partir de aquí, aseguró que necesita moverse en todos los géneros.

Piedad Bonnett le preguntó a Slavko Zupcic por la psiquiatría como fuente de historias. Slavko reconoció su interés por lo patológico y dijo que tanto la medicina como la literatura son pretenciosas, y coinciden en muchas cosas, pero desde luego, cuando uno está con un paciente no se dedica a pensar qué historia puede surgir de la situación de éste.
A Eduardo Halfon, sobre la mezcla de géneros, le preguntó si creía que se estaba consolidando un género que no tiene definición, mezcla de relato, novela, ensayo, crónica…Y Halfon contestó que, en su caso, lo que había ocurrido con “El ángel literario” es que estaba escribiendo cuentos y, a la vez, un diario sobre el proceso de escritura de esos cuentos. Y finalmente, lo que se publicó fue la fusión de ambos textos. Podría ser que tuviese una cierta relación con el fenómeno del zapping, pero no necesariamente. Y citó como un titulo a tener en cuenta la novela “Una noche con Sabrina Love”, de Pedro Mairal.
Pese a todo lo que se estaba diciendo, Andrés Neumann señaló que sería un error darle la espalda a la novela con afán totalizador, típica del siglo XIX. También dijo que, en su opinión, se había idealizado el tema del suicidio del artista, asunto sobre el que Halfon confesó sentir una especial atracción, unido al tema de la relación con el padre.
Respecto a la elección del grupo Bogotá 39, coincidieron en señalar que sentían gratitud y sorpresa a la vez. Slavko ilustró la situación comparándola con los pacientes, que siempre presentan una sintomatología que no se corresponde exactamente a las enfermedades tal como son estudiadas. Pero el médico se esfuerza por hacer coincidir los síntomas con una de esas enfermedades para poder tratarla. En el caso del grupo Bogotá 39, pasaba un poco lo mismo. Se habían buscado puntos en común para poder encajarlos en un grupo. Y algo en común tienen: que hay que tener el alma picada para acercarse a la literatura.

5 comentarios:

Elena dijo...

¡Qué envidia, Miguel! Ha debido ser un fin de semana más que interesante. Si es verdad lo que comentas de un próximo festival en Granada, no pienso perdérmelo. Leeré tus crónicas con mucho gusto.

Saludos

Clarice Baricco dijo...

Se sienten las provocaciones, se sienten las interrogantes, se siente todo cuando uno quiere saber más y más acerca de esa escritura que ellos demandan.
Cuántos apuntes se toman!
Sigo con el interés de tus crónicas.
Es la manera de aprender.
No los he leído y ya anoté.
Gracias por compartir.

Abrazos

Miguel Sanfeliu dijo...

Elena, pues espero no defraudar con las crónicas. Y estaremos atentos a lo de Granada.

Clarice, uno siempre quiere saber más, descubrir algún secreto, acercarse a la pasión por la literatura.

Un abrazo y gracias por los comentarios.

Miguel Ángel Muñoz dijo...

De acuerdo con Neuman. No se debería dar la espalda a las novelas totalizadoras. Creo que la novelística del XIX tiene todavía mucho que enseñarnos, y nosotros mucho de lo que aprender.

Rosa Silverio dijo...

Hola, Miguel.

Yo no soy muy fanática de las novelas policiales, pero me pareció interesante lo que cuenta este escritor sobre la evolución de sus personajes.

Sé que para ti ha sido todo un banquete estar por allí, escuchar a esos autores, poder disfrutar de un festival tan interesante.

Lo que más me gusta es que luego llegas y nos cuentas todo, para que no nos perdamos nada que sea importante.

Espero que estés bien, Miguel. Yo ando achacosa y por eso he estado un poco alejada, pero ya sabes que siempre vuelvo a este rincón cibernético tan acogedor y de tanta calidad.

Un abrazo.