sábado, abril 07, 2007

Parábola de los talentos


Una antología de relatos de escritores jóvenes e inéditos. Uno de los autores es Matías Candeira, amigo de este espacio. A través de su blog y del correo electrónico, anunció a bombo y platillo la presentación del libro en “La casa encendida” de Madrid. Por fortuna, las circunstancias me permitieron asistir a dicho acto.
Me senté en la última fila. El salón estaba abarrotado de gente, lo cual demuestra la eficacia de internet como medio de comunicación. Recuerdo que asistí a la presentación de un libro de Lorenzo Silva en la Fnac de Valencia y entre todos sumaríamos, poco más o menos, unas diez personas. En el salón de “La casa encendida” calculo que rondaríamos la centena, y no creo que exagere demasiado, por muy malo que sea calculando, que lo soy.
El acto estuvo lleno de frescura y de ilusión. Los autores subieron por turno al escenario y dijeron una palabras, casi unánimemente de agradecimiento, como si fuera una entrega de premios, y no era para menos, pues que te publiquen, en contra de lo que mucha gente piensa, no es algo fácil, por eso cuando ocurre el autor se siente emocionado y agradecido. Tímidos, ilusionados y simpáticos, amenizaron el acto. Cuando acabó saludé a Matías, pese a que tuve la tentación de permanecer en el anonimato. También salude a Ángel Zapata, lo cual me hizo mucha ilusión. Y también estaba Fernando Jáuregui, atento a la intervención de Ignacio Jáuregui, quien, por cierto, fue el que pronunció uno de los discursos más divertidos, pese a su brevedad.
Un acto de altura, como se puede comprobar.

“Parábola de los talentos” es un libro desigual, como no podía ser de otra manera, ya que incluye autores con muy diferentes inquietudes, y no digo esto como algo negativo, pues su lectura resulta interesante, sino como un elemento característico del libro, donde encontramos fantasía y realidad, humor y drama, ejercicios de estilo, anécdotas que encierran un secreto y otras que se quedan vacías. Un conjunto heterogéneo también en los resultados. Añadiré que no es suficiente para saber cuántos de estos autores se harán con un mundo propio y tendrán algo que decir en el futuro. Como aspectos a corregir, bajo mi punto de vista, ciertos elementos que aparecen en algunas narraciones para luego quedarse perdidos, sin significado, o cierta información prescindible y que resta sorpresa a lo que se cuenta. Por otra parte, me ha llamado la atención que los modelos tienden más a Cortázar, a Calvino, a Borges… que a autores como Carver o Tobías Wolff. Yo diría que he encontrado más “realismo mágico” que “realismo sucio”.

Los autores aparecen ordenados por orden alfabético. El primero es Matías Candeira, de quien se publican tres relatos, imaginativos, muy bien escritos, con cierto toque fantástico en dos de ellos: el desamparo de esa familia que afronta el final de su nevera como si se tratara del fallecimiento de uno de sus miembros, o el hombre que vive sumergido en un barreño. Yo prefiero el tercero, “Teatro”, por su simplicidad. Maria José Codes narra un reencuentro con el pasado. Un relato de recuerdos y de aire nostálgico. Los dos relatos de José Delclaux son exagerados, en ellos juega con los contrastes. La terrible conversación en un contexto de inexplicable normalidad, o el dolor del honor herido ante la inminencia del Apocalispsis. Un autor con un ácido humor negro y un trasfondo moral. Aldara Fernández de Córdova presenta dos relatos en los que la tragedia irrumpe en una felicidad edulcorada, de forma inesperada, con un árbol de Navidad que aparece en el jardín en pleno mes de julio o con la desaparición de una mascota. Elena González, por su parte, nos habla en sus trabajos del contraste entre el mundo rural y el urbano. La reivindicación de lo natural frente a lo artificial. Los dos relatos de Elena del Hoyo hablan de secretos, de deseos que parecen esconder algo más debajo de su ambigüedad. Ignacio Jáuregui, nos ofrece una aventura en el desierto, de corte clásico, y un ejercicio de estilo; eso sí, ambos caracterizados por el sentido del humor y un ritmo sostenido. Julio Jurado, presenta unos relatos de género fantástico, aunque el primero estaría más cercano al terror. Juan Carlos Márquez propone otro juego literario, quizá el más original y arriesgado, de estilo pulcro y temática cercana a los sueños y a la locura. Inés Mendoza juega en sus relatos con la perplejidad. El primero es una historia sobre una obsesión y el segundo una fantasía simpática. José Luís Pereira presenta dos relatos que consiguieron conmoverme. Historias llenas de aciertos, impecables, con cuidado de los detalles, y en las que los elementos perturbadores no son gratuitos, sino que otorgan densidad al conjunto. Enrique Triana, por último, ofrece dos historias muy dispares: una bastante gore y otra más clásica y, para mi gusto, mejor elaborada, aunque ambas igualmente opresivas, asfixiantes.

Les deseo la mejor de las suertes a todos ellos.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Miguel, tengo ganas de leer esta Antología, lo haré.

Como Cortázar, Calvino y Borges son escritores americanos (Argentino, Cubano y Argentino), quizá por ello te llamó la atención ese realismo mágico del que hablas. Aunque quizá con "autores americanos" te refieras a los estadounidenses nada más, creo que es así ¿verdad?

Me ha gustado tu reseña del libro, me anima más a leer el libro de lo que ya estaba animada.

Miguel Sanfeliu dijo...

Tienes toda la razón, Magda. Son esas malas costumbres que tenemos adquiridas. Y lo corrijo de inmediato. Gracias por tu "apostilla".
Un abrazo.

Rosa Ribas dijo...

Gracias por el comentario, Miguel. Tomo nota del libro para mi próximo viaje. Aunque a primeros de marzo regresé a Alemania con la maleta llenísima de libros, ya he empezado mi nueva lista para junio, que es cuando espero volver.
El comentario consigue despertar interés y curiosidad. Felicitaciones.

anilibis dijo...

¡Hola, Miguel!

También supe de esa presentación y también quise ir, y lo hubiera hecho de no tener un compromiso previo. Hubiera sido divertido coincidir; Matías también es amigo, y espero tener el libro entre mis manos pronto.

Un saludo

Lara dijo...

Qué bueno que haya sitio como éste, donde se le preste tanta atención a esa carretera secundaria, al fin y al cabo tan transitada silenciosamente.

Buena reseña.

Un saludo, y felicidades, por todo lo demás.

Lara dijo...

(soy un poco maniática: olvidé la s de sitios, con las prisas.)

Juan Carlos Márquez dijo...

Gracias por hacerte eco de "La Parábola", Miguel. A mí también, como a Matías, me hubiera gustado estrecharte la mano el día de la presentación, pero no pude acudir. Otra vez será. Te conozco de oídas (o más bien de leídas, de leer tus comentarios certeros en el Síndrome Chéjov), pero también me pasó de vez en cuando por aquí. Oye, en lo me concierne has dado en el clavo: me pierde el riesgo...

Anónimo dijo...

¡qué bueno el video de Vila-Matas!
Creo que estamos viendo el inicio de un escritor estupendo (Vila Matas).

Anónimo dijo...

Hola Miguel:
Como Juan Carlos, yo también te conozco del Síndrome. Muchas gracias por tu reseña.
También me habría gustado conocerte, creo que mi compañero (Angel Zapata) te conoce.
Un abrazo

Rosa Silverio dijo...

Me encanta el título de este libro y me gustan mucho las antología de autores noveles porque son como el anunciamiento, el preámbulo de lo que puede venir. Dudo que consiga el libro por acá pero le deseo mucho éxito a los escritores y celebro la publicación. Me da mucha alegría saber que del otro lado del charco hay gente escribiendo y haciendo cosas.

Un saludo muy especial para ti, Miguel. Estos días he estado alejada de la red porque tengo un montón de cosas que resolver por unos cambios que se avecinan, además debo cumplir con unos compromisos que me han tomado todo el tiempo, pero igual paso por aquí a leerte con mucho agrado.

Miguel Sanfeliu dijo...

Rosa, qué me vas a contar a mí de las listas de libros que uno quiere comprar. Ya confesé mi adicción hace un tiempo.
Y no le des más vueltas a un simple olvido en unos días de ajetreos, caramba, que a fin de cuenta no tenías ninguna obligación conmigo.

Anilibis, si cuando yo digo que el mundo es un pañuelo... Así que eres amiga de Matías. Vaya. Sí que habría sido un puntazo verte también a ti por allí.

Lara, bienvenida y gracias por tu felicitación. Y no la tomes con las letras que a veces se escapan.

Juan Carlos, pues me alegro. Y me alegra también tenerte por aquí. No nos pudimos estrechar la mano en la presentación pero nos la estrachamos aquí, aunque sea virtualmente.

Jody Dito, Vila-Matas es ya uno de los grandes, muy grandes.

Inés, pues de nada. Sí, Ángel me conoce desde que estuve apuntado a los talleres Fuentetaja, hace ya unos cuantos años. Un placer saludarte.

Hola, Rosa. Agradezco siempre tus comentarios, así que no te alejes mucho del ordenador ¿vale? Cumple rapidito con los compromisos y ale, de vuelta a la blogosfera... :)

Un saludo a todos y gracias por los comentarios.

y qué más da... dijo...

Llego un poco tarde para hacer comentarios... Yo tampoco pude asistir, y me dolió en el alma, porque m ehubiera gustado hacer piña en torno a Matías y a Helena del Hoyo, que son los antologados a quienes conozco y valoro.
pero lo peor, debo confesarlo, es...que aún no tengo el libro. Lo compro este mismo fin de semana, lo prometo.

Un saludo,

David

Miguel Sanfeliu dijo...

Hola, David. Bienvenido y gracias por tu comentario.

Clarice Baricco dijo...

Qué bueno que te animaste a ir al evento. Es lindo estar en una presentación de un libro y sobre todo si conoces al autor.
¿de qué editorial es el libro?
llama la atención leerlo.

Gracias por compartirlo.

Abrazo

Miguel Sanfeliu dijo...

Hola, Clarice, el libro es de ediciones Gens.
Un saludo.